Ocasionalmente, al hablar de estos reptiles se escucha hablar de serpientes, víboras y culebras. Pero, ¿es un error utilizarlos como sinónimos para el mismo animal? Esto es lo que sabemos. También te puede interesar: esta es la víbora más veloz del mundo.
Realmente los tres términos se referencian a estos reptiles, pero cada uno habla específicamente de un tipo o especie. Estas son las diferencias que señalan los expertos al respecto.
Serpiente
Esta expresión se refiere a los reptiles de cuerpo alargado y de forma cilíndrica. Gran parte de estas, no son venenosas, pero de igual manera su ataque puede generar molestias en el humano. Poseen una adaptabilidad impresionante, pues de todos los ecosistemas que hay en el planeta Tierra, solo no han sido vistas en los Polos; fuera de ello, han sabido adaptarse a los espacios y sus climas.
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Víboras
De acuerdo con investigadores, sus cuerpos también son alargados, pero en este caso son huecos, pues se dice que ahí acumulan el veneno. Invariablemente, todas las especies de esta familia son venosas. Una manera de identificarlas fácilmente es que en la parte media de su cuerpo suelen verse más abultadas, esto se debe a la disposición de sus escamas.
Culebras
Estos reptiles son una subcategoría de las serpientes y tampoco son venosas. Sus escamas, en este caso, son lisas. Asimismo, el tamaño de su cabeza no desentona con el resto de su cuerpo.
Cabe destacar que las serpientes, víboras o culebras no atacan a los humanos de manera directa. Al no ser sus presas naturales, estos reptiles tratarán de huir antes de buscar el ataque. La mordedura, sea venenosa o no, sólo ocurre cuando se sienten intimidadas.
Si te encuentras alguna, no dudes en llamar al departamento de control de animales de tu localidad. No las tomes ni trates de dañarlas, pues aunque generen pavor, son seres vivos con los que compartimos este planeta.