El Papa Francisco se reunió ayer con indígenas canadienses de los Inuit, Métis y Primeras Naciones, a quienes escuchó como fueron víctimas de las torturas y abusos que sufrieron en los internados, la mayoría católicos, mismo que los quisieron alejar de sus familias.
Ante esta situación el pontífice ofreció sus disculpas a los indígenas canadienses por los abusos de la iglesia católica durante los procesos de asimilación forzada que sufrieron en los siglos XIX y XX y anunció que espera poder visitar su tierra a finales de julio.
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Francisco se reunió esta semana con indígenas canadienses de los Inuit, Métis y Primeras Naciones, que le contaron las torturas y abusos que sufrieron en internados, la mayoría católicos, donde fueron llevados tras ser arrancados de sus familias.
“Todo esto ha suscitado mi indignación y vergüenza”, dijo Francisco, quien quiso pedir “perdón a Dios” por “el reprobable comportamiento de hombres de la Iglesia”. dijo. “Les pido perdón”, insistió a los representantes de los pueblos indígenas y que, desde hace años solicitaban a la Iglesia este gesto.
El año pasado se hallaron los restos de 215 niños, alumnos del Kamloops Indian Residential School, en la provincia de Columbia Británica, lo que hizo revivir la tragedia de los pueblos originarios canadienses.
En tanto que, en su discurso ante los indígenas, el pontífice manifestó su “vergüenza y dolor” por “el papel que varios católicos con responsabilidades educativas tuvieron en esto, los maltratos, los abusos y la falta de respeto”.
“Estoy muy dolido y me uno a los obispos en pediros perdón porque es evidente que no se puede transmitir la fe con algo que está totalmente alejado de la misma fe. Es terrible cuando en nombre de la fe se comete un acto contra el evangelio”, añadió.
Francisco se refirió a la veneración que tienen los católicos canadienses a santa Ana y les expresó: “Me gustaría estar con ustedes en esos días”, que sería alrededor del 26 de juli”.