Antes con tanque lleno recorrían toda tu semana, ahora con la misma ruta ¿no te alcanza?, podría ser un pequeño problema en su funcionamiento, o quizás hay un elemento externo que provoque el alto desgaste.
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Si es tu caso, y antes de querer llevarlo al taller mecánico quieres cerciorarte de que puede tener una simple solución, revista esta lista de posibles factores que afectan en el combustible de tu auto.
Fallas en su funcionamiento
Mala afinación: el servicio de afinación consiste en cambiar piezas como bujías y filtros (de aceite, aire y gasolina). Cuando alguna o varias de estas piezas están en mal estado, esto provoca que el combustible no rinda.
Mal sensor de oxígeno: esta pieza se encarga de monitorear la combinación de oxígeno con gasolina para un mejor rendimiento. Cuando no funciona correctamente hay un mínimo de aire en la combustión, se quema un exceso de gasolina y la emisión de contaminantes es alta.
Bomba de gasolina dañada: esta pieza es la encargada de suministrar presión desde el tanque hasta los inyectores, por lo que, cuando está dañada o tiene algún problema el combustible no se distribuirá correctamente y, por lo tanto, no te rendirá.
Inyectores sucios: los inyectores de gasolina son como aspersores y con el uso se van ensuciando. La buena noticia es que estas piezas se pueden limpiar, no es necesario cambiarlas. En el servicio se llama limpieza de inyectores.
Tanque picado: también puede ocurrir que el tanque de gasolina tenga alguna picadura y el combustible se consuma por goteo.
Tapón roto o en mal estado: en algunos casos el problema radica en el tapón del tanque de gasolina. Si está roto, mal cerrado o en lugar de la pieza traen un pedazo de tela, esto provoca que se consuma gasolina en exceso porque el tanque tiende a calentarse y hay evaporación del líquido.
Causas externas
Presión incorrecta en neumáticos: Manejar usando neumáticos con una presión menor a la correcta hace que el consumo de gasolina aumente hasta un 4%. Cuida que estén inflados a la presión indicada por el fabricante.
Exceso de peso: otro de los factores que influyen en el consumo de combustible es la carga que se lleva en el vehículo, pues a más peso, mayor es el trabajo que tiene que hacer el motor para moverlo.
Mal uso del acelerador: procura mantener una velocidad constante en función de la superficie de la vía y del motor del vehículo. Muchas veces los acelerones no significan un ahorro importante de tiempo y si aumentan considerablemente el consumo de combustible.
Ventanillas abajo: Manejar con las ventanillas abajo hace que aumente el consumo de gasolina porque se influye en la aerodinámica del vehículo. Se gasta más gasolina si bajas las ventanillas que al llevar el sistema de climatización encendido.