Este jueves el presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden, confirmó no existir evidencia de que los OVNIS derribados tengan relación con los artefactos espías de China.
Estos últimos días la Fuerza Aérea Estadunidense ha sido enviada en tres ocasiones para derribar pequeñas aeronaves, las cuales presuntamente podrían pertenecer a compañías privadas y quienes realizaban labores de investigación. Dichos OVNIS fueron detectados sobre Alaska, Canadá y el Lago Huron, en el centro del país.
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Todo este alboroto surge por la llegada de un globo climático chino, el cual surcó los cielos del país americano el pasado 4 de febrero, siendo derribado por misiles militares en el mar atlántico, frente a las costas de Carolina del Sur.
"Si un objeto representa una amenaza para la seguridad del pueblo estadounidense, lo derribaré", prometió Joe Biden durante un mensaje en la Casa Blanca, en lo que fue su primer discurso en público sobre el tema de los objetos aéreos.
De acuerdo al mandatario federal, ordenó el derribo de los objetos voladores no identificados para evitar el riesgo del tráfico civil, además de estar recolectando ya los restos para su investigación.
"Las fuerzas armadas actuaron bajo los parámetros impuestos. Los objetos fueron derribados por el riesgo que presentaban al tráfico civil y actuamos con exceso de cautela. Nuestras fuerzas armadas están tratando de recuperar los objetos, sus restos", dijo el presidente estadounidense.
A su vez, dijo que pondrá en marcha un inventario de los objetos aéreos que se detecten y en algunos casos, que se derriben, prometiendo un espacio aéreo más seguro al insaturar medidas: mejorar la capacidad de detectar objetos aéreos no identificados, actualizar las reglas para monitorear este tipo de objetos y que el secretario de Estado encabezará un grupo para establecer reglas.