Aunque no será un calor propio de la Canícula, sí se espera que sea algo intenso el que se sentirá en Nuevo Laredo para este martes 16 de julio y cuando menos para los siguientes seis días. Lo que más se desea en este momento son las lluvias, por eso te contamos cuándo es que volverán las tormentas a la ciudad y la región.
Calor intenso, pero no extremo en Nuevo Laredo
De acuerdo con el pronóstico del clima para este martes se prevén 36 grados como máxima, con una sensación de 39 grados. Hay de 6 a 10 por ciento de probabilidad de tormentas, pero no se descarta que se puedan registrar fenómenos atípicos como ha ocurrido en ocasiones anteriores. Los vientos serán del sureste a 21 kilómetros por hora.
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Para esta fecha llegarán las lluvias
Desde este martes y cuando menos hasta el domingo se espera que las temperaturas máximas estén entre los 36 y 38 grados, no se espera lluvia.
Todo indica que habrá un cambio importante desde el lunes 22 de julio de la siguiente semana en cuanto a tormentas y también se prevé un ligero descenso en la temperatura, aunque no será extremo. El termómetro estará entre 32 y 35 grados por varios días.
Temporada de lluvias en Nuevo Laredo
Hay que recordar que la temporada de lluvias llegó con buen ritmo y en Nuevo Laredo se han registrado tormentas importantes que han dejado un buen acumulado de agua, ayudando a hacerle frente a la sequía y que ha sido de beneficio para la ganadería, pero se requiere más, así que si se cumple el pronóstico para la siguiente semana será de más ayuda.
Por el momento no se visualiza algún disturbio en el Golfo de México, pero no se pueden descartar zonas de baja presión que se forman en el sureste y recorren por Tamaulipas, por eso es que en el centro del estado no ha pegado el calorón como en años anteriores, incluso en los municipios más calientes como El Mante y Ciudad Victoria.
Aunque en estos días no habrá calor extremo, se pide a la comunidad que no se confíe y se proteja del sol, no exponerse en las horas más críticas, evitar los cambios bruscos de temperatura y beber abundantes líquidos, como agua o sueros.