En el Día del Maestro, Nuevo Laredo rinde reconocimiento a Rafael Elizondo Escamilla, el emblemático entrenador de basquetbol cuya dedicación y pasión por el deporte han marcado generaciones.
Con una carrera de más de seis décadas, "El Profe Elizondo", como es cariñosamente conocido, ha dejado una huella imborrable en la comunidad, educando y formando a decenas de generaciones en valores y salud a través del basquetbol.
El profe Elizondo, décadas de enseñanza y deporte
Rafael Elizondo Escamilla comenzó su labor como maestro de educación física en 1957. Su visión fue clara desde el principio: utilizar el basquetbol no solo como un deporte, sino como una herramienta educativa integral que promoviera el desarrollo físico y moral de sus alumnos.
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Bajo su tutela, el juego limpio se convirtió en un medio para combatir los problemas sociales, mejorar la salud y cultivar valores morales sólidos.
Elizondo siempre ha defendido la clásica frase "cuerpo sano y mente sana", promoviendo un espíritu de superación personal que trasciende el ámbito deportivo.
Qué bonito es cuando pasas por la calle y te dicen 'adiós profesor' o 'a qué horas entrenamos'. Que me digan entrenador, coach o profesor, eso a mí me satisface
Reconocimientos y Legado
A sus 85 años, recientemente celebrados en abril con una avalancha de felicitaciones, Elizondo ostenta el sexto nivel del Sistema de Capacitación y Certificación de Entrenadores Deportivos, un testimonio de su profesionalismo y dedicación.
Ha visto pasar generaciones de estudiantes que se destacaron a niveles local, estatal y nacional, dejando un legado imborrable en el basquetbol de Nuevo Laredo.
En reconocimiento a su incansable labor, uno de los gimnasios de la Unidad Deportiva de la ciudad lleva su nombre, un homenaje otorgado cuando cumplió 50 años de actividad en la enseñanza del basquetbol. Este gesto simboliza el profundo impacto que ha tenido en su comunidad y en la vida de miles de neolaredenses.
Testimonios de gratitud y aprecio
El cariño y respeto que sus alumnos y exalumnos sienten por él se reflejan en innumerables testimonios. Una de sus exalumnas expresa:
Esa persona que me enseñó a botar un balón y a encestar. Con su mágica e increíble explicación: una L, T y J o L invertida, tomas el balón, flexionas ligeramente tus rodillas, subes y ves por la ventanita el aro... 1, 2 y tiras
Para muchos, las enseñanzas de Elizondo van más allá del basquetbol:
Mi profe querido, mi profe Elizondo, una persona que no solo basquetbol me enseñó a jugar, sino como persona fomentó valores y enseñanzas de vida. Por siempre de los siempre. Tiene un lugar muy, muy grande en mi corazón y sé que también para muchas personas así es
Un Día del Maestro especial
Hoy, desde su hogar, Rafael Elizondo Escamilla celebra el Día del Maestro rodeado del cariño y respeto de sus alumnos y exalumnos, quienes a la distancia le envían sus mejores deseos y agradecimientos.
En este día especial, Nuevo Laredo reconoce a uno de sus grandes maestros y entrenadores, una leyenda viviente cuyo amor por el basquetbol y la enseñanza continúa inspirando a nuevas generaciones.