Un joven de Anáhuac, Nuevo León, murió en Nuevo Laredo por la gravedad de sus heridas, según reportes el hombre se roció con algún combustible, posiblemente gasolina y se prendió fuego en el municipio neoleonés, desde ahí fue trasladado al hospital neolaredense donde ya nada se pudo hacer para salvarlo.
El joven de 22 años de nombre Saúl murió en el Hospital General, según el informe de las autoridades ministeriales el joven llegó con quemaduras graves en su cuerpo.
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Según lo reportado por la autoridad fue el mismo joven de 22 años quien se roció del combustible para luego prenderse fuego, el personal de hospital intentaron darle atención, pero el daño por las quemaduras acabaron con la vida de Saúl.
Una mujer de nombre Liliana, de 45 años, se identificó como madre el joven fallecido, además relató a las autoridades lo sucedido en Anáhuac, dónde se comunicó que fue la tarde noche de ayer miércoles cuando el joven se prendió fuego.
En el nosocomio, los investigadores conversaron con los familiares de la víctima. La madre de Saúl, Liliana "R", de 45 años, comentó lo sucedido con su hijo que lamentablemente murió.
Muere en Hospital General de Nuevo Laredo
Según a las 19:00 horas del miércoles 5 de julio, su hijo le pidió dinero para comprar tres cigarros. Liliana accedió a darle 25 pesos y él salió de la casa. Posteriormente, Protección Civil llamó a la mujer para contarle que su hijo se había accidentado.
También se le dijo a la mujer que sería llevado a Nuevo Laredo para darle atención médica y que los estaban esperando en la ambulancia para que acompañaran a Saúl. Cuando la madre llegó al lugar, se enteró de lo que había pasado.
Su hijo se había rociado con gasolina y había prendido fuego a su cuerpo.
Liliana observó a Saúl completamente quemado, pero consciente. Al preguntarle qué había sucedido, su hijo solo pudo llorar y mover la cabeza, pidiendo perdón en silencio. Según la madre, el joven sufría de algunos problemas, como depresión, ansiedad, esquizofrenia y trastorno.
La madre de Saúl, mencionó que su hijo estaba bajo tratamiento médico supervisado por un neurólogo de Nuevo Laredo, y en momentos de crisis, su comportamiento se tornaba agresivo.
Personal médico del Hospital General de Nuevo Laredo, dijo que Saúl presentaba quemaduras de hasta tercer grado en el 90 por ciento de su cuerpo, por lo que al final no pudo resistir y falleció.