Muchas personas suelen llamar arañas a las tarántulas, pero en realidad estos artrópodos son distintos el uno del otro, pues su forma física y de alimentación las diferencian entre sí.
En cuanto a las arañas, se tienen estimadas más de 40 mil especies en todo el mundo, y una de las características más notables para su diferenciación es la seda, popularmente conocida como tela de araña o telaraña, con la que elaboran redes para atrapar a sus presas, mientras que las tarántulas son más pasivas a la hora de buscar su alimento, pues estas esperan a que su presa esté cerca para emboscarla y atraparla.
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Las arañas suelen vivir un máximo de dos años, el cuerpo de la misma está dividido en dos partes, cabeza y abdomen, este ejemplar es depredador y normalmente vive en soledad, mientras que los patrones y las formas de sus telarañas varían de especie a especie.
Mientras que de las tarántulas existen 900 especies y, contrario a lo que muchos creen, su veneno es mucho más débil de lo que se piensa, y puede ser superado fácilmente en toxicidad por una araña.
Las tarántulas, una vez terminado el acto sexual, pueden llegar a comer a su pareja y estos especímenes puede llegar a vivir hasta 25 años, dependiendo de las condiciones en las que se encuentren; un ambiente adecuado provisto de alimento y sin depredadores, puede propiciar la longevidad de estos artrópodos.
Finalmente, otra diferencia es que las arañas pican y las tarántulas muerden, pero esperamos que no las tengas que diferenciar por este último punto.