Ya pasaron varios días desde que la imagen de un hombre se hizo viral: era Eleazar Rodríguez, el papá de Katherine, quien acudió al cine para ver la película Barbie vistiendo un tutú rosa para complacer a su hija de 5 años de edad. Las fotografías le dieron la vuelta al mundo.
Fotografías, videos, notas y entrevistas circulan por todas las redes sociales. La BBC de Londres, el Mirror, periódicos de Paraguay, Argentina, Brasil, México, España. Todo mundo ha hablado de este hombre nacido en San Pedro, Coahuila, pero radicado en Villas de San Miguel, en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Te podría interesar
La vida le cambió un poco desde el jueves 20 de julio a la familia de Eleazar, pues el reto que le hizo su única hija se convirtió en noticia.
El padre de familia ha dado entrevistas a algunos programas nacionales pues todos quieren saber qué estaba pensando cuando decidió acceder a la petición de Katherine.
Eleazar, conocido como "El Grillo" accedió a reunirse con EL MAÑANA DE NUEVO LAREDO para platicar cómo se le ocurrió lo que muchos consideran "locura", pues no cualquier se hubiera atrevido a hacer lo mismo que él ni siquiera por sus hijos.
Así se dio la idea de usar un tutú para ver Barbie
El conductor y dueño de una grúa aseguró que la idea surgió por el comentario que Katherine le hizo durante la mañana. "‘Ponte algo rosa, ¿o te da vergüenza?’". Con eso fue suficiente.
Eleazar, quien suele aceptar los retos de su única hija, no se rajó y aceptó. Su esposa Alejandra Ortiz le ayudó a confeccionar el tutú, pues solamente tenía los de Katherine.
"Ya teníamos los boletos comprados en línea desde un mes antes para el estreno. Lo del tutú fue espontáneo", confesó.
En el camino, la familia de Eleazar se dirigió al Cine México, ubicado en la avenida Guerrero y Madero, en el Centro de Nuevo Laredo. Ahí bajó de su camioneta con Alejandra y Katherine; la niña llevaba puesto un tutú rosa, su papá también. Sin embargo, Eleazar lucía unas botas, una licra negra, su tutú rosa, una camisa rosa y su sombrero. Claro que llamaba la atención.
"La pensé poquito, iba arrepentido, pero al ver la cara de mi hija y que ella me traía de la mano por todos lados me dio la seguridad suficiente para que no me importara lo que pensaran los demás.
"Llegamos y todas las miradas se enfocaron en mí, teléfonos, gente pidiéndome fotos, algunos señalándome y diciéndome que qué valor por haber hecho eso porque ellos no tendrían el valor de hacerlo ‘aunque les pagaran’", comentó.
(Cuando me vi me dio) mucha risa y yo sabía a lo que iba, desde el primer momento que salí de mi casa sabía a lo que iba de señalamientos, pero no sabía que iba a tener todo ese alcance en la reacción de la gente.
"¿Cuál ridículo?"
Apenas entró a la sala del cine para ver Barbie junto a su familia, Eleazar puso su celular en modo avión para disfrutar de la función. Al salir de la sala, cambió el estatus de su teléfono y los mensajes comenzaron a caer como cascada. Cientos de notificaciones le llegaron tras la publicación en sus redes.
Y aunque muchos comentarios eran para felicitarlos por consentir y darle el gusto a su pequeña hija, hubo quienes lo atacaron, juzgaron y criticaron.
"Yo no entiendo por qué relacionan el hacer el ridículo con el hacer feliz a tu hija, para mí no es hacer el ridículo. Hay que disfrutar momentos y darle experiencia y buenos recuerdos a mi hija", cuestionó Eleazar.
Aunque pasó momentos incómodos, cada segundo valió la pena para este coahuilense. Sabe que lo hizo por hacer feliz a su hija, por cumplirle, por aceptar un reto y nada más.
“Lo reitero: la felicidad de mi hija, el traerme de la mano por todo el cine… ‘(me decía) papá, ya te están pidiendo una foto’, ‘papá, ya te están llamando’… no me importa lo demás, la única opinión que me importa es la de mi hija", finalizó.
Un tutú no te define en tu género ni en tu masculinidad, simplemente es una prenda más como cualquier otra, como unos tenis, una camisa.
Eleazar Rodríguez, papá que se hizo viral por ir a un cine de Nuevo Laredo, Tamaulipas, vestido con un tutú rosa para ver Barbie, ya se alista para celebrar el cumpleaños 6 de su pequeña Katherine.