“ Realizamos la peregrinación para pedir, con la interseción de San Isidro Labrador, que nos llueva pronto. Comenzamos 60 personas, pues la sequía nos afecta”, contó la organizadora, Esperanza Ledezma, habitante de Don Martín, Coahuila, del Distrito de Riego 04. Otros habitantes de Santa Rita, Ejido Mexiquito, El Álamo, Progreso y Juárez, Coahuila se sumaron a la peregrinación para pedir al santo que lleguen las precipitaciones pluviales en una zona donde la sequía extrema tiene a todos preocupados al ver cómo la presa se va quedando sin agua.
“Iniciamos el 21 de julio pasado y nos juntamos en la presa a las 6:00 de la tarde en una traila, en una camioneta para que nos acompañen los que quieran en la peregrinación, tenemos dos años sin lluvias”, contó. La organizadora de la peregrinación explicó que las precipitaciones han sido leves en la región y hasta ahora insuficientes para terminar con la sequía. En diversos puntos se hablaron de dos a cuatro pulgadas.
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Ahora tienen la esperanza puesta en la fe y San Isidro Labrador, un santo y milagroso hacedor de lluvias y bienhechor de los pobres. “Esa caída de agua que ha llegado no es nada y sí las consecuencias al faltar, han puesto a algunas personas del municipio que se les empezó a morir el ganado mayor, toros, becerros”, destacó.
Añadió que debido a las condiciones climáticas hace dos años, participaron con San Isidro Labrador en la misma comunidad y el día 15 una de Santa Rita a la presa y propuso al entonces sacerdote Raúl, de la iglesia de San Juan de los Lagos de Don Martín, si podían realizar una de Progreso a la presa para culminar. Apoyada por su esposo José Guadalupe Rodríguez, su hija Keily Rodríguez, de 10 años, y su madre que tiene problemas con las rodillas, quieren hacer la penitencia y suben al vehículo, descansan y participan en la peregrinación católica.
“Va a ser la sexta semana y peregrinamos alrededor de dos horas, de seis a siete kilómetros.
La parroquia está en San José, en Progreso, Coahuila; seguiremos pidiendo y llevamos a San Isidro Labrador para pedir la intersección de la lluvia, seguimos el camino de Dios”, manifestó la madre de familia, de 37 años.
En dos semanas tienen contemplado los peregrinos culminar en la presa Venustiano Carranza, conocida como Don Martín, que tiene una reserva de 8 por ciento de su capacidad total de mil 313 millones de metros cúbicos, con los ciclos de riego suspendidos en las colonias ejidales, el ganado sin poder abrevar, el líquido se reservar para para consumo humano. “Tenemos contemplado llegar a la presa y culminar en la santa misa en dos semanas. Las condiciones en las que está la presa son alarmantes, esperemos en Dios la bendición de la lluvia. Tenemos fe de que nos mandará necesaria”, añadió la señora Ledezma.