Nuestros abuelos y padres lo decían: “El Domingo de Pascua el clima enloquece”. Y es verdad, son muchos los años en que se registraron tormentas, granizadas o, por lo menos, amanecía frío y por la tarde el calor se volvía insoportable.
Una rápida investigación en las estadísticas del Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) da la razón a los abuelos y padres. A lo largo de las estadísticas de 58 años se han registrado numerosos eventos meteorológicos el Domingo de Resurrección.
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La mayoría, temperaturas contrastantes: frescas por la mañana y calor intenso por la tarde. Para quienes dejaban sus hogares para ir a ranchos, parques o la orilla del río era complicado salir por la mañana abrigados y con cobijas y luego tener que echar fuera chamarras y suéteres ante temperaturas muy intensas por la tarde.
Pero, otros eventos meteorológicos han sido aterradores y obligaron a muchas familias a cancelar la salida al campo. Lo grave es que pasadas unas horas, todo era diferente.
Un ejemplo fue el Domingo de Pascua del 2003, cerca de las 10:00 de la mañana, un extraño rugido se escuchó desde el noroeste de los dos Laredos y tres minutos después, una tormenta acompañada de granizo azotó las dos ciudades.
El NWS reportó ese 20 de abril que la tormenta dejó media pulgada o 12.5 mm de lluvia y hielo del tamaño de pelotas de golf. Sin embargo, la furia de la naturaleza fue por muy corto tiempo, pues para antes del mediodía, salvo por los charcos y la humedad, parecía que nada había pasado, la temperatura pasó de 17 grados centígrados a unos muy agradables 27.
El Día de la Coneja del 2000, como se le conoce popularmente al Domingo de Resurrección en los dos Laredos, cayó el 23 de abril y las temperaturas fueron muy contrastantes. Por la mañana había agradables 21 grados, pero para las 3:00 de la tarde el termómetro alcanzó los 40 centígrados, una diferencia de 19 grados en apenas cinco horas.
Lo peor eran los intensos rayos del sol. No sólo el intenso calor puede arruinar la convivencia familiar. El 8 de abril del 2007, las familias esperaban que mejorara el clima, pues el día anterior había sido muy frío.
Por el contrario, el tiempo empeoró el Día de la Coneja, cuando amaneció a 3.3 centígrados y la máxima apenas alcanzó los 12 grados. Al año siguiente, 23 de marzo del 2008, las familias esperaban un clima fresco y agradable, especialmente porque la primavera apenas había comenzado hacía dos días.
Por el contrario, el calor fue abrasador: 40 grados a la sombra después de haber amanecido a 18, una diferencia muy notoria de 22 centígrados, cielo completamente despejado y una humedad superior al 70 por ciento hizo que la sensación de calor superara los 45. Para este domingo, el NWS pronosticó una mañana agradable y por la tarde calor.
Pero ¿qué cree? Para el lunes se espera la llegada de un frente frío… ¿y si se adelanta?