Durante el 2021, en Nuevo Laredo fallecieron nueve adultos mayores por las secuelas del Alzheimer, padecimiento que afecta a 6 por ciento de este grupo de la población o algún otro tipo de demencia, lo que equivale a 2 mil 547 personas de 60 y más en la ciudad con la patología.
Según información de la Secretaría de Salud Federal, si bien los casos se dan a partir de los 60 años, con mayor prevalencia después de los 85, hay personas con Alzheimer entre los 35 y 40 años.
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Francisco Mejía Barrientos, jefe de la Jurisdicción Sanitaria no. 5, explicó que este padecimiento ataca las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje, afectando la habilidad para recordar, razonar y comunicarse.
Dijo que el proceso y lo que engloba la enfermedad se dan de manera paulatina, su causa es desconocida, y no respeta clases sociales o género. Y aunque es más común entre adultos mayores, también pueden padecerla personas más jóvenes.
Mejía Barrientos detalló que los primeros síntomas van asociados a la disminución de la memoria, reciente o inmediata, cambios en la personalidad, se llega a mostrar irritable, cambios de humor, entre otros aspectos.
“Si bien hay olvidos que tenemos como olvidar un recado, las llaves, dónde dejamos los lentes entre otros aspectos no todo quiere decir que sea Alzheimer, las características de esta patología son distintas, por lo que es importante saber si alguien más de la familia padece o padeció esta patología”, aclaró el galeno.
Ante síntomas como dificultad para recordar eventos, en la resolución de problemas o completar tareas diarias en el hogar o el trabajo, es recomendable solicitar atención médica para llegar al diagnóstico oportuno y la intervención más adecuada, para ello, es importante acudir con el médico familiar para que sea este quien determine la sintomatología y pueda ser derivado al neurólogo.
Cabe destacar, que si bien no existe una cura como tal, en el 2018 en Nuevo Laredo se practicó la primera cirugía en una mujer que sufría de esta enfermedad, colocando un implante neuroestimulador cerebral con el cual se controla los síntomas de Parkinson y a la vez postergar su efectos en el paciente.
Finalmente se recomienda a las personas realizar actividades lúdicas, es decir juegos de memoria, en el que la familia es la base principal para apoyar a estos pacientes, así como manualidades como pintura, artes plásticas entre otras.