De 35 unidades que deberían estar operando, sólo ocho salen a la recolección de basura -por turno- en toda la ciudad, lo que ha derivado en más de 170 quejas formales de ciudadanos inconformes con el servicio que presta Veolia, antes Setasa, en Nuevo Laredo.
Si bien no en todas las colonias de la ciudad se vive falta de recolección, muchas de las quejas se inclinan a la reducción en la frecuencia de paso y desfase de horarios.
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“Se supone que debe pasar dos veces a la semana, pero a veces sólo van una vez y para colmo mueven el día y la hora, a veces es después de la 1:00 de la madrugada pero otras veces es a mediodía y si uno no está atento porque está uno dormido o en el trabajo, pues no saca uno la basura y se va quedando y no podemos dejar el bote afuera todo el día porque se lo roban o los perros riegan todo en la banqueta. Esta última vez pasó en la madrugada mientras estábamos dormidos, pues ahora a esperar la próxima semana”, comentó Luis, vecino de la colonia El Nogal.
Así como él, familias de otros sectores presentan el mismo problema, como en Villas de Sanmiguel, donde tenían dos semanas sin pasar por la recolección de basura, hasta el martes.
En la colonia Voluntad y Trabajo I, los vecinos aseguran que trabajadores de Veolia condicionan la recolección de basura.
“Si no les damos dinero, no se llevan la basura, así de simple y directo nos dicen”, señaló Ofelia.
Ayer, la ciudad suspendió el pago a Veolia (justo a una semana de terminar la administración), la empresa recolectora de basura, lo que significa que la próxima administración heredará el problema.
En algunos sectores la frecuencia de paso se redujo, debido a que son pocos los camiones que están funcionando por turno, sólo ocho que tienen más de siete años de uso y que actualmente requieren de mantenimiento. Además, la empresa se ha visto envuelta en paros laborales y manifestaciones de los operadores, los que también se redujeron, debido a la pandemia.
Si bien las problemáticas con Veolia han prevalecido durante toda la administración, las fallas se acentuaron a partir de la helada del 15 de febrero, en la que resultaron dañadas varias unidades.
El gobierno municipal paga a Veolia 108 millones de pesos anuales por concepto de recolección de basura, sin embargo, ambientalistas han pedido en más de una ocasión revisar el contrato de concesión, debido a que, a su parecer, la empresa incumple con el servicio.
“Setasa ha trabajado muy deficientemente, una de las actividades de la administración es revisar el título de concesión que tiene Setasa y si está cumpliendo o no con el manejo de los residuos, porque les falta frecuencia, le faltan unidades, lo vemos en la ciudad, hace casi dos meses de la tromba y todavía hay muchos residuos en la ciudad. Algo que no se entiende, pues ellos cobran por residuos y estos siguen tirados”, comentó Gustavo Pantoja Villarreal, presidente del Centro Internacional de Estudios del Río Bravo, AC.
HEREDAN EL PROBLEMA
A menos de una semana de concluir la administración, el cabildo aprobó la suspensión del pago a Setasa, lo que dejará al próximo Ayuntamiento, desde el primer día, un problema con la empresa encargada de la recolección de basura en la ciudad.
“Me preocupa mucho que nosotros como Ayuntamiento faltemos a un compromiso establecido. Pienso que si estamos a escasos cinco o 10 días de que tome posesión la siguiente administración, que sean ellos los que tomen estos apercibimientos de que dejen de pagar ellos o en su caso revisen o lo que vayan a hacer.
Me preocupa que se quede esa imagen de que este Ayuntamiento haya sido omiso o dejado de pagar de forma arbitraria algo que, sin duda, ellos no han cumplido, pero no tenemos una cláusula que diga ‘si ellos no cumplen nosotros tampoco’”, resaltó la priista Mónica García Velázquez.