Mientras que la Jurisdicción Sanitaria asegura que se realizan las fumigaciones en los sectores de alto riesgo y donde se tienen casos sospechosos de dengue en Nuevo Laredo, los ciudadanos aseguran tener otros datos, pues se quejan de que no acuden a realizar estas acciones.
La ciudad no sólo está repleta de zancudos, sino de maleza, de llantas y un sinfín de cachivaches que pueden acumular aguas residuales en donde el mosquito transmisor del dengue puede desarrollarse y posteriormente desatarse un brote de dengue como sucedió el año pasado que cerró con 184 casos, mientras que pacientes con el binomio Covid-Dengue, colocaron a Tamaulipas en el cuarto estado con mayor casos de incidencia y a este puerto fronterizo entre las primeras ciudades con más contagios, luego de que por varios años se mantuviera en niveles muy bajos.
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Durante el 2020 se registraron más de mil 300 casos sospechosos pero se confirmaron oficialmente muy pocos resultados, ante la falta de infraestructura y personal del Laboratorio Estatal de Tamaulipas, lo que provocó un retraso de hasta cinco semanas para dar los resultados, mientras que una cantidad considerable pero indeterminada de ciudadanos fue diagnosticada por vía particular.
Ante la gran oleada de zancudos por toda la ciudad y el temor a contagiarse del dengue se recomienda mantener limpios los patios, para reducir las posibilidades de generar las condiciones propicias para el desarrollo del vector.
NO FUMIGAN
Sin embargo, trabajadores de Vectores aseguran que no se sale a fumigar por falta de recursos, por lo que las unidades están detenidas, y aunque actualmente hay 16 casos sospechosos de dengue, las pruebas se encuentran en análisis en el Laboratorio Estatal, hay siete casos negativos y cinco sin muestra, por lo que no se descarta un repunte de estos casos, ante la mezcla de condiciones de humedad y calor, propicias para la reproducción del mosquito transmisor.
Aunque, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria, Oscar González Arrambide, asegura que las acciones de fumigación ya se iniciaron, dado que por dos semanas se tuvieron paradas las nebulizaciones por la lluvia y la humedad, el sentir de los ciudadanos es otro, pues no han visto pasar por la tarde o la noche las unidades.
Sin embargo, no sólo se trata de la limpieza en casa, sino en toda la ciudad, ya que la maleza, la basura y las llantas están dispersas en todos los sectores, sin que se cuente actualmente con un programa de recolección de llantas, por lo que al no contarse con este servicio, la gente las arroja por toda la ciudad, aumentando el riesgo de que se genere el mosquito de dengue en Nuevo Laredo.