Un grupo de 100 mil mosquitos modificados genéticamente serán puestos en libertad en el Condado de Monroe, en Los Cayos, Florida, a 24 kilómetros de Miami, al sureste de los Estados Unidos.
La iniciativa, aprobada por el gobierno local, consiste en liberar poco a poco los mosquitos hasta llegar a un total de 750 millones de mosquitos diseñados geneticamente en los laboratorios de la empresa británica Oxitec.
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Quieren acabar con el dengue
El plan de los científicos es que los insectos liberados puedan aparearse con las hembras de Aedes aegypti, el mosco culpable de ocasionar dengue y otras enfermedades, para disminuir su número y con ello, acabar los males que ocasionan al ser humano.
El experimento lleva más de 10 años en experimentación en las instalaciones de la compañía británica Oxitec, que recibe recibe fondos de la Fundación Bill y Melinda Gates, tienen listas las cajas con millones de huevos de mosquitos OX5034.
Mosquitos modificados
A los mosquitos machos se les añadió genéticamente una proteína que provoca daños irreversibles en las crías de las hembras y las conduce a la muerte antes de que alcancen la edad en la que empiezan a picar a los humanos.
El mosquito Aedes aegypti está considerado por la OMS como el principal vector de contagio de enfermedades como el zika, el chikungunya y el dengue. Las hembras de la especie son las que pican.
Los machos no pican, porque ellos se alimentan de néctares y excremento. Los científicos piensan que controlando el número de mosquitos hembra será efectivo el experimento para detener los contagios de dengue.
Los mosquitos hembra pueden poner hasta mil huevos a lo largo de su vida y por eso piensan que limitando su número y proceso de vida sería una buena alternativa contra los brotes de zika, chikungunya, fiebre amarilla y dengue en el mundo.
Los mosquitos de laboratorio son conocidos bajo el código OX5034 y su aprobación se dio en el 2020 por laf Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos.
Sin embargo, el proyecto ha tenido la constante presión de los opositores encabezados por grupos ecologistas y vecinos que consideran al experiemento como un riesgo para el equilibrio del ecosistema.
Oxitec afirma que su experimento será un éxito, ya que hicieron pruebas en las selvas de Brasil y Panamá y la población de aedes disminuyó hasta un 95%.
Sin embargo, los activistas tienen temor de que la especie produzca un híbrido resistente a insecticidas y de características desconocidas, además de afectar el entorno ecológico de las especies que dependen de otros animales en la región.