El 26 de abril del 2016, en su primera campaña para alcalde, Enrique Rivas presentó como plan siete ejes rectores para priorizar en su gestión, prometiendo unidades con capacidad para 60-70 personas, climatizados, con conexión Wi-fi y que llegarían de manera puntual a los paraderos; dos periodos consecutivos como presidente municipal y cinco años después, el transporte público sigue igual o peor.
“El gobierno municipal que habré de encabezar no puede permitir que continúe un transporte público malo, deficiente, caro”, dijo en el Centro Cultural de Nuevo Laredo en campaña durante un evento proselitista, previo al primer año de su gobierno.
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En aquel entonces aseguró que entre sus ejes rectores más importantes, estaba el de la infraestructura y desarrollo urbano, y que modernizaría el transporte público, pero no se ha logrado ni sacar de circulación las unidades en malas condiciones o que seguido cometen infracciones.
“Sabremos que hacer lo necesario y lo suficiente para poder modernizar el sistema de transporte público y haremos nuestra parte porque tendremos que hacer también los paraderos dignos.
Los camiones llámese ecovía, metrobús o la unidad que corresponda que podamos traer aquí a Nuevo Laredo, va a requerir de estos centros de transferencia -paraderos- por qué no pensar en climatizarlas, en el wi-fi, que puedan tener una capacidad de 60 ó 70 personas y ahi esperar de manera puntual a que llegue el camión”, reafirmó.
Hoy en día rutas como Kilómetro 10-Colinas, Cavazos Lerma (azul), Nogal por Central, Km 15, Km 13, circulan con las unidades más añejas de la ciudad, a pesar de que el artículo 92 de la Ley de Transporte vigente en Tamaulipas menciona que la antigüedad máxima autorizada para los vehículos de transporte de pasajeros en su modalidad de ruta urbana, suburbana y rural, no debe exceder los 10 años, parámetro que claramente no se respeta en Nuevo Laredo.
La puntualidad en la frecuencia de paso es una promesa incumplida también, pues los usuarios deben esperar de 20 a 40 minutos para abordar una unidad, a inicios de la pandemia el tiempo máximo de espera se elevó hasta una hora o más, debido a que redujeron el número de unidades en circulación.
“Los camiones son eternos, porque nunca he visto que mejoren, al contrario, ya son deficientes e insuficientes y viejos, eso sin contar el tiempo que se tardan en pasar, ahora que comenzó lo del Covid-19 fue peor, eran menos camiones y se tardaban una eternidad”, destacó la señora Aurora, quien esperaba su ruta en el Centro de la ciudad para llegar a su hogar en la colonia Palmares.
Enrique Rivas aseguró que entre sus ejes rectores más importantes, estaba el de la infraestructura y desarrollo urbano, y que modernizaría el transporte público, pero no se ha logrado ni sacar de circulación las unidades en malas condiciones.