La promesa comenzó en junio del 2018, tres años después no se ha colocado ni la primera piedra, solo hay montones de tierra en un terreno por el que el gobierno municipal pagó 3 millones 190 mil dólares, se trata del Megaparque.
Enrique Rivas Cuéllar, en su discurso de despedida -el 5 de marzo- previo a solicitar la licencia para postularse como candidato a la diputación local del Distrito 01, señaló que el proyecto se cumpliría.
“En pocas semanas se va a arrancar y hoy estaremos dando a conocer la imagen del parque acuático, que pésele a quien le pese, lo vamos a sacar adelante”, señaló en su discurso.
Ese mismo día, Rivas Cuéllar difundió en su perfil la imagen de un logotipo para presentar el megaparque llamado “River Splash”, del que no ha revelado un proyecto ejecutivo.
El gobierno municipal sólo mostró -el 26 de junio del 2020- una imagen de una maqueta digital del parque acuático, un estadio de beisbol y el centro de convenciones, en un terreno que cientos o quizá miles de ciudadanos lo han denominado como una reserva natural -Ruta Jabalí- en la que diariamente acuden a practicar deportes e incluso se han manifestado en diversas ocasiones ante la destrucción del hábitat de diversas especies.
“Lo poco de diversión que tenemos en Nuevo Laredo lo están tirando a la basura, no es posible que destruyan esta zona que alberga tanta vegetación, tanta vida y diversión.
Es lamentable el daño que nos están haciendo a todos, esto no sólo se trata de una ruta sino de un ecocidio que han hecho lentamente”, afirmó Carlos Garza, deportista de la ciudad.
Los terrenos adquiridos por el gobierno municipal están justo a un lado de los predios que poco antes estuvieron en controversia por el proyecto de la construcción del World Trade Center que fue cancelado debido a los señalamientos de la regidora Mónica García Velazquez, de una triangulación de recursos, acto seguido, se presentó un segundo proyecto con el concepto de Centro de Convenciones, que incluiría parque de beisbol y el Megaparque acuático, para los que se adquirieron terrenos adyacentes a los que anteriormente habían sido cuestionados.
“No sé porqué en la exposición de motivos que hizo la comisión omitió una de las colindancias, porque si analizas la exposición y el documento, se va hablando de cada una; al referirse en la última colindancia se habló que era colindancia con el resultado de subdivisiones, más no mencionó que era colindancia con Trading Value Co. y que realmente de acuerdo con el terreno anterior que nos pretendía vender y luego se revocó, están absolutamente colindantes ambos terrenos”, dijo García Velazquez, momentos después de la presentación del proyecto del Centro de Convenciones.
En ese entonces -junio del 2020- la regidora se abstuvo de votar a favor del proyecto, cuyo terreno terminó costando el triple - 3 millones 190 mil dólares- de lo que se pretendía gastar en el predio para el proyecto del WTC -un millón 506 mil 298.95 dólares- sólo por el predio, propiedad de la empresa Inmuebles Gran Bulevard, S. A. de C.V., con superficie de 110 mil metros cuadrados.