La devolución de impuestos es un derecho reconocido por la Ley Federal de Derechos del Contribuyente, el cual permite a las personas físicas y morales recuperar los saldos a favor generados tras la presentación de su declaración fiscal anual.
Este proceso se basa en la obligación establecida por la Constitución Mexicana de contribuir para los gastos públicos a través de los impuestos. La correcta gestión de estos trámites es esencial para quienes, tras liquidar sus obligaciones fiscales, pueden haber pagado más de lo que correspondía.
El SAT te puede regresar dinero
En México, los contribuyentes están sujetos al cumplimiento de diversas cargas fiscales, como el Impuesto sobre la Renta (ISR), el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), entre otros. Dependiendo del régimen fiscal bajo el cual se encuentren, estos pagos pueden ser anuales o provisionales, y su manejo requiere de una correcta declaración ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
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El SAT ofrece herramientas digitales que facilitan a los contribuyentes la presentación de sus declaraciones anuales, donde se reflejan sus ingresos, deducciones y pagos provisionales.
Si al realizar este cálculo el contribuyente resulta con un saldo a favor, puede solicitar la devolución de impuestos. Este trámite, aunque sencillo en su ejecución, presenta una serie de requisitos y pasos que deben cumplirse para asegurar la correcta gestión de la solicitud.
La solicitud de devolución de impuestos puede realizarse de manera automática o a través del Formato Electrónico de Devoluciones, dependiendo de ciertos parámetros como el monto del saldo a favor y el tipo de declaración presentada.
Impugnaciones
En algunos casos, los contribuyentes podrán realizar este trámite con la simple verificación de la información precargada en el sistema del SAT. Sin embargo, cuando el saldo excede los 150,000 pesos o involucra ingresos de copropiedad, será necesario utilizar el formato específico para dicha solicitud.
Debes tomar en cuenta que el SAT tiene la facultad de rechazar el trámite si detecta inconsistencias. En caso de ser negada, el contribuyente tiene opciones para impugnar la decisión, ya sea mediante un recurso de revocación o un juicio contencioso administrativo ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
La devolución de impuestos es un mecanismo importante para que los contribuyentes recuperen lo que en exceso han pagado, y su correcta gestión depende del cumplimiento de los requisitos establecidos por el SAT.