En México, las autoridades de salud están tomando medidas exhaustivas para controlar el brote de viruela del mono (Mpox).
Las unidades médicas de todos los niveles, así como las Unidades de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria (UVEH) y la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública (RNLSP), están involucradas en la vigilancia y el control de esta enfermedad.
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El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE) emite actualizaciones regulares y destaca la importancia de la vigilancia constante en las unidades de atención primaria.
Respecto a la vacuna, actualmente no hay una campaña de vacunación masiva en México, y la vacuna no está disponible de manera generalizada.
Aunque la Dirección General de Epidemiología indica que el riesgo es bajo, con nivel amarillo 2, no se ha establecido un costo para la vacuna porque aún no está implementada de manera general.
En caso de ser lanzada, se ofrecería gratuitamente, siguiendo la política de acceso a vacunas del gobierno, similar a la de la pandemia de Covid-19.
Desde el inicio del año hasta principios de agosto, México ha registrado 212 casos probables de viruela símica, con 49 confirmados en 11 estados, siendo el clado II el único detectado hasta la fecha.
La enfermedad, que puede causar síntomas como fiebre, dolor muscular, y erupciones cutáneas, se transmite a través del contacto cercano con personas infectadas y objetos contaminados.
Las medidas preventivas incluyen evitar el contacto con personas con síntomas, practicar una buena higiene, y no tocar animales salvajes ni consumir carne de caza.
La viruela símica se diagnostica mediante pruebas PCR en muestras de lesiones cutáneas.
A nivel internacional, la viruela símica ha sido declarada en varias ocasiones como una emergencia de salud pública.
Aunque la situación ha mejorado desde el pico del brote en agosto de 2022, la OMS sigue monitoreando la enfermedad.
Recientemente, se identificó una nueva variante en el Clado I en países africanos, y Suecia reportó el primer caso fuera de África.
Las campañas de vacunación y las medidas de control continúan en varios países para mitigar la propagación de la enfermedad.