El temor y la indignación se han extendido entre los habitantes de la colonia Joyas del Desierto, en Torreón, después del envenenamiento de seis gatos y una perra preñada.
La comunidad del circuito de los Magueyes se encuentra profundamente preocupada por esta situación que ha dejado a muchos residentes en estado de alerta.
Envenenan perros y gatos
Aunque no se han presentado pruebas concluyentes, los vecinos sospechan que dos personas de la colonia podrían estar implicadas en estos lamentables hechos.
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Según los relatos de los afectados, hace aproximadamente dos semanas comenzó la tragedia, cuando las mascotas empezaron a caer enfermas repentinamente.
A pesar de los esfuerzos realizados para salvar a cuatro de los gatos, quienes fueron trasladados de urgencia a una clínica veterinaria, todos fallecieron.
Los intentos por denunciar estos actos ante la fiscalía se han visto frustrados por la falta de documentación necesaria, como cartillas de vacunación y certificados médicos para los animales, que en su mayoría eran callejeros.
Piden apoyo
La comunidad ha manifestado su preocupación no solo por la crueldad hacia los animales, sino también por los posibles efectos que el veneno utilizado podría tener en el medio ambiente y la salud pública.
Las vecinas del circuito han solicitado el apoyo de organizaciones de protección animal y de autoridades sanitarias, instando a que se tomen medidas preventivas para evitar que estos hechos se repitan.
Este incidente ha despertado un gran malestar entre los residentes, quienes temen por la seguridad de sus mascotas y por el impacto ambiental del veneno utilizado. Las autoridades locales, junto con organizaciones defensoras de los derechos de los animales, están siendo presionadas para actuar y garantizar que no se produzcan nuevos casos de envenenamiento en la zona.
En Coahuila, la Ley Estatal de Protección y Defensa de los Animales establece diversas sanciones para quienes maltratan a los animales.
Podrían ir a prisión
Estas sanciones varían en función de la gravedad del delito y pueden incluir multas económicas, penas de prisión, trabajo comunitario, inhabilitación para poseer animales, órdenes de restitución para cubrir gastos médicos y, en algunos casos, la confiscación de los animales afectados.
Los dueños de mascotas deben estar atentos a los síntomas de envenenamiento en sus animales, los cuales pueden incluir vómito, diarrea, salivación excesiva, letargo, temblores, convulsiones, dificultades respiratorias, pérdida de apetito, cambios en el color de las encías y comportamientos anormales como agresividad o desorientación.
Ante la sospecha de envenenamiento, se recomienda acudir de inmediato a un veterinario para recibir atención urgente.