En el mundo de las víboras hay un mito que ha sido reproducido incontablemente: las serpientes bebé son más peligrosas y letales que una adulta. Pero, ¿esto es real? Los expertos han respondido. También te puede interesar: ¿qué hacer si encuentras un nido de víboras en tu casa?
Los expertos del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California se encargaron de solucionar esta duda. Realmente un espécimen de serpiente de cascabel recién nacida o con poco tiempo de vida no es más peligrosa que una adulta.
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De acuerdo con los expertos, en cuanto van creciendo estos reptiles, sus cuerpos pueden resistir y almacenar más veneno. Así que, en dado caso, es peor recibir un ataque de una víbora adulta. Sin embargo, sigue siendo una situación extraordinaria.
¿Es común que las serpientes de cascabel ataquen?
Aunque el miedo a las serpientes de cascabel es bastante frecuente, los ataques no son tan recurrentes. En el caso de las víboras de cascabel, estas tan sólo muerden como un último recurso, cuando se sientan en peligro o intimidadas.
Pese a su ensamble “peligroso”, en el orden de la naturaleza, las serpientes de cascabel no son depredadores naturales; incluso son tímidas y huyen del conflicto. Y aunque no conviven naturalmente con humanos, tampoco buscarán imponer sus condiciones frente a estos.
Los ataques de serpientes de cascabel tienen que ver directamente con situaciones extraordinarias. Si este reptil ya tiene en mente morder, hay una serie de movimientos previos. Si ves estos, lo mejor es escapar. Las serpientes de cascabel buscarán ante todo el huir o esconderse. Si no ven una ruta por donde salir, entonces se enroscarán y empezarán a hacer el sonido característico que tienen; este funciona como advertencia y es la antesala de la mordedura.
Lo más sencillo, pero efectivo para evitar la mordedura de la serpiente de cascabel es simplemente correr hacia otra dirección: las posibilidades de poder escapar son altísimas.