Australia es uno de los países que más registra casos de serpientes dentro de los hogares y prácticamente todos resultan sorprendentes, uno de ellos muy reciente, cuando una ama de casa fue sorprendida por un ofidio, considerado venenoso, que prácticamente salió de su refrigerador.
Tal vez buscando algún sitio fresco, la serpiente venenosa estaba colgando del dispensador de agua y hielo, que se ubica en la parte exterior de la nevera, en la puerta, lo que provocó que Gail Auricht, se llevara el susto de su vida.
Te podría interesar
La mujer fue sorprendida por una víbora negra de vientre rojo, que media unos 80 centímetros de largo, en la zona de entretenimiento al aire libre de su casa, en la ciudad costera de Adelaida.
Por fortuna, Gail no perdió la calma, y sus vecinos le ayudaron a contactar a un “cazador” profesional de serpientes, quien rescató al animalito que parecía estar atorado en el refrigerador.
El video del rescate fue subido en el perfil de Facebook de “Adelaide Hills Snake Catcher”.
En entrevista para la cadena ABC, la mujer dijo que ese día le pareció haber escuchado un silbido, por lo que pensó que se trataba de un compresor de aire, cuando se sorprendió al ver a la serpiente colgando del dispensador de hielo, comentó.
Al darse la vuelta tuvo que deslizarse para llevarse todo su cuerpo, parecía haberse quedado atascada
Una serpiente venenosa y potencialmente letal
La especie de serpiente rescatada, serpiente negra de vientre rojo, es venenosa, pero no se considera que sean agresivas; rara vez muerde a menos alguien las provoque.
Su veneno puede causar síntomas desagradables como sangrado e hinchazón, dolores de cabeza, dolores abdominales, náuseas, vómitos, diarrea y debilidad muscular.
Su dieta alimenticia se basa en ranas, lagartos, pequeños mamíferos y serpientes, incluso de su propia especie.
Los consejos de los expertos sugieren mantener cuidado para que las puertas y las ventanas de las casas, en las zonas que lo ameriten, permanezcan cerradas; también se aconseja no dejar comida sin guardar, o en su defecto, que se coloque en los desechos de manera segura. En el caso de que una persona viva un caso similar, se pide que llame a un profesional.