La visa es el documento esencial para ingresar como trabajador, turista o estudiante a los Estados Unidos y para ello deberás reunir una serie de documentos que en su momento deberás presentar al empleado consular donde la tramites.
Ya se ha comentado en ocasiones anteriores algunas recomendaciones para el momento que tengas tu cita, entre estas, no ponerte nervioso.
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Sin embargo, hay todavía una muy importante que deberás tener siempre en cuenta y que es: no mentir en tus declaraciones ante el empleado consular.
No digas mentiras
En cada pregunta que te haga el empleado consular, es importante contestar siempre con la verdad y sin titubeos.
¿Qué pasa si miento?
Recuerda llevar siempre tus documentos en regla, pues no sabes si te los pedirán. De igual manera estos documentos deben de ser verdaderos, pues el hecho de presentar documentación falsa, será motivo para negarte la visa.
Mentir o utilizar documentación fraudulenta equivale a ingreso ilegal a Estados Unidos. Si se comprueba que has utilizado documentación falsa o que has obtenido un beneficio migratorio durante una tramitación en la que se ha mentido, tu visa será revocada.
Mentir en la solicitud
Si en tu solicitud cambias de manera deliberada algunos datos o información al solicitar una visa puede resultar en la inadmisibilidad permanente y es una de las razones más frecuentes por las que una solicitud suele ser denegada.
"Cualquier extranjero que, por fraude o tergiversación deliberada de un hecho material, busque (o haya procurado obtener o haya adquirido) un visado, otra documentación o admisión en los Estados Unidos u otro beneficio proporcionado bajo esta Ley es inadmisible", según la Sección 212 de Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés).
Se considera tergiversación cuando una persona presenta hechos falsamente, oculta una verdad o no dice toda la verdad durante la solicitud y/o durante la entrevista en la embajada o consulado.
Según la embajada de Estados Unidos, exagerar los ingresos, declarar un empleo falso, omitir una detención de la policía o usar otra identidad son algunos ejemplos de fraude.