Las mujeres no están seguras en México; prueba de ello son el aumento de feminicidios. Tras ello han tenido que tomar ciertas medidas para protegerse cada vez que salen o toman el transporte público.
El martes 1 de noviembre Lidia Gabriela salió de su casa para no regresar con vida. Tomó un taxi de sitio, pero el chofer se negó a dejarla bajarla cuando esta de lo indicó, provocando así que se lanzara del automóvil en movimiento, lo cual causaría su muerte.
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Lidia tenía poco más de un año que se había dejado su natal Tamaulipas para irse vivir a CDMX, donde trabajaba.
Así sucedió...
Abordó el taxi con rotulo de la Ciudad de México en la colonia Las Peñas en Iztapalapa. A la altura del Metro Constitución de 1917 fue donde el presunto culpable en lugar de detenerse aceleró contrario a los deseos de la joven de 23 años. La insuficiencia y desesperación fueron las razones que orillaron a Lidia a tomar el riesgo y tratar de impedir que este le hiciera mayor daño.
A pesar de pedir ayuda desde el taxi en movimiento las personas, desafortunadamente, no pudieron hacer nada al respecto.
Según su hermano, Diego Maldonado, al caer se golpeó fuertemente en la cabeza contra el asfalto. Murió al momento por el fuerte impacto.
Los familiares la reconocieron de inmediato por la vestimenta y ya buscan al taxista responsable. En redes sociales piden que se haga justicia y su muerte no quede impune.