En las comunidades indígenas de los Altos de Chiapas la Coca-Cola se ha convertido en parte fundamental en sus rituales y en Día de muertos la "Coca Cola sagrada": la incluyen en las ofrendas.
En las comunidades de Tsotsiles y Tseltales este refresco ha alcanzado un estatus tan alto que es utilizada en las ceremonias y rituales que se realizan en la región para la sanación del alma y las celebraciones de noviembre.
La Coca Cola sagrada
En una de las comunidades más importantes y cercanas a San Cristóbal de las Casas; San Juan Chamula, es posible observar a visitantes y lugareños haciendo ofrendas de Coca-Cola durante este mes.
Entre los chamulas existe la teoría de que los eructos que esta soda produce durante los rituales, son una señal de purificación del espíritu y por lo tanto la sanación del cuerpo cuando alguien padece alguna enfermedad.
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Es tanta la influencia que en algunas regiones chiapanecas ya reempleza al "pox", una bebida alcohólica considerada curativa y que al igual que el refresco de cola contiene caña de azúcar, lo que le da un aroma similar.
Si hay una boda o alguna celebración importante es indispensable que este refresco se sirva durante la fiesta, para dar una buena impresión ante los padres de la novia y los demás miembros de la comunidad.
Lamentablemente, la introducción de esta bebida ha influenciado tan profundo en las comunidades indígenas que en algunas de las poblaciones indígenas está bien visto que los niños la consuman.
La falta de agua potable, la mala alimentación, el alto consumo de Coca-Cola,se suman a otros factores que han disparado los niveles de diabetes de la población chiapaneca.
México es el mayor consumidor de refrescos a nivel mundial, pero cada habitante de Chiapas toma en promedio 800 litros de refresco al año. La media en el resto de la República es de 160 litros.
Esto significa que cada chiapaneco bebe anualmente más de 600 litros que el resto de los mexicanos y 32 veces más que el promedio mundial.
Los habitantes de la zona de Los Altos suelen desayunar café y llevarse “dos o tres litros de Coca-Cola” a sus labores en el campo para tomar en la comida, por lo que, cuando fallecen, sus familiares incluyen la "Coca Cola sagrada" en sus ofrendas y ceremonias, para ofrecerle "la chispa de la vida" en la muerte.