Este fin de semana la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó sobre el rescate del osito que recibió disparos en Nuevo León el cual tiene daño medular por el impacto de una de las balas.
Fue esta semana cuando se viralizó un video donde se observa al ejemplar de 7 meses de oso negro (Ursus americanus), caminando con sus patas delanteras mientras arrastra las traseras, intentando llegar con su madre y su hermano.
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El viernes, la Profepa dio a conocer a través de su cuenta en Twitter cómo se le habían realizado al animal diversos estudios como rayos x, toma de muestras de sangre y heces. Por lo anterior fue identificado un cuerpo extraño en el tórax, revelando un cuerpo extraño, el cual generaría la parálisis de sus patas.
De momento se evalúa si es candidato a llevarse a cabo una cirugía para el retiro de la bala; a su vez, también se reservaron el derecho a revelar que tan dañado podría estar el animal por el hecho.
Para tener un panorama más claro de la lesión y la posibilidad de una intervención quirúrgica, los médicos veterinarios han sugerido realizar más estudios y mantienen el diagnóstico de salud del ejemplar como reservado, así como la gravedad y reversibilidad del daño.
En búsqueda del responsable
Hasta el momento las autoridades de Santiago, Nuevo León, aún no han dado con el responsable de abrir fuego contra el osezno, interponiéndose una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de quien o quienes resulten responsables de la comisión de delitos ambientales.
De acuerdo al Código Penal Federal, estos delitos de maltrato animal se castigan con una multa de hasta siete millones de pesos y una pena de nueve años de cárcel.