La onda gélida que se registra en la ciudad desde este martes dejó al desnudo el grave problema de desamparo que tiene la ciudad. Pese a la temperatura bajo cero, indigentes durmieron en las calles.
En un recorrido realizado por El Mañana de Nuevo Laredo, en el centro de Laredo, cuando el termómetro marcaba tres grados bajo cero, se detectaron desamparados dormitando en bancas, en las banquetas y los mejor resguardados estaban en tiendas de campaña.
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Uno de ellos estaba en una banca cubierto apenas con una cobija delgada, estaba inmóvil y con la cabeza cubierta. Otro estaba sentado en una banca con una frágil cobijas cubriendo su cuerpo y una mujer estaba sentada en la banqueta, tiritando de frío y con la cara enrojecida por la temperatura en grado de congelación.
Mónica Bautista, vocera de Bethany House, el mayor refugio para desamparados en la ciudad y localizado en el corazón del centro de Laredo, reconoció que hay una crisis que se agudiza cuando el clima es tan frío como el de este martes.
“En el refugio tenemos capacidad para recibir a más personas, aunque sea en los pasillos del lobby, pero muchos prefieren quedarse en las calles a pesar del intenso frío, no podemos obligarlos a venir”, mencionó.
Dijo que algunos no quieren acudir a Bethany House porque tienen un severo problema de adicción al alcohol o a las drogas, otros tienen severos problemas de salud mental y algunos otros no quieren dejar las pertenencias que cargan.
Aunque no quieran venir, tenemos personal de Bethany House que sale a las calles a buscarles, les damos cobijas y ropa para el frío, les ofrecemos que vengan al comedor para desayunar o comer.
Mencionó que el último conteo realizado por la Coalición Contra el Desamparo en la ciudad determinó que hay unos 350 indigentes que viven en las calles, en edificios abandonados, en carros abandonados o bajo los puentes.
Pero este es un conteo de un solo día, otros estudios indican que hay cuando menos mil personas que viven en el desamparo en la ciudad.
El reporte de la organización señaló además que 36 personas sufren desamparo crónico por tener más de un año sin hogar y nueve son veteranos de guerra que se quedaron en situación de calle ante la falta de recursos económicos y al menos 60 viven en condiciones muy complicadas en lugares que no son habitables.
En la lista de desamparo se incluyeron 18 familias que viven en diferentes sitios callejeros, bajo los puentes, en vehículos o en casas de familiares.
El estudio realizado en el 2022 indicó que había 348 personas en situación de calle y de esta cifra, 49 dormían en lugares no habitables (calles, abajo de puentes, estación de camiones, edificios abandonados, etc.)
En el 2021 el conteo arrojó una cifra de 304 desamparados, fueron 348 en el 2022 y en el 2023 la cifra fue de 350.
Se identificó que las razones principales para el desamparo son los problemas económicos, el desempleo, fondos insuficientes para pagar una renta o la hipoteca de una casa, divorcios, problemas de salud, así como las adicciones y los problemas mentales.