JUSTICIA

Eddie Peña, el único abogado en Webb que defiende a acusados de pena capital

¿Qué se siente el tener que defender a los sospechosos más odiados por la comunidad? esto respondió el jurista

Eduardo Peña, con 45 años de litigante, único en Laredo certificado para defender a acusados de pena capital, como ahora el Supervisor de la Patrulla Fronteriza, Ronald Burgo
Eduardo Peña, con 45 años de litigante, único en Laredo certificado para defender a acusados de pena capital, como ahora el Supervisor de la Patrulla Fronteriza, Ronald BurgoCréditos: El Mañana
Escrito en LAREDO TEXAS el

Es el único abogado certificado por el sistema judicial de Texas para defender a los acusados de pena capital en Laredo y condado de Webb, Eduardo “Eddie” Peña defiende a los asesinos más despiadados, a los causantes de los crímenes más atroces.

¿Qué se siente el tener que defender a los sospechosos más odiados por la comunidad, por todos, los más reprobados de la ciudad por lo que se supone que hicieron, aquellos acusados de cometer los asesinatos más espeluznantes de que se tenga memoria? pregunta obligada para el especialista.

“Tienes que desconectarte de las emociones lo suficiente para ver el caso de una manera intelectual y buscar la mejor defensa para el acusado, sí, es cierto, ves las fotografías sangrantes, las evidencias que presenta la parte acusadora, imágenes desgarradoras donde las víctimas presentan horrorosas lesiones, es algo muy sensible, pero tú tienes que hacer tu trabajo lo mejor posible”, dijo Eddie Peña.

Defendió a Desmond Depree Blunston

A defendido al afroamericano Desmond Depree Blunston, quien asesinó a sus dos pequeños (21 meses y 6 años de edad) en una habitación del hotel Holiday Inn Civic Center en esta ciudad, el 19 de junio del 2012, pero horas antes, en la ciudad de El Campo, Texas hizo lo propio con la madre de los dos niños.

Abogó por Enrique “Red” García

Eduardo Peña abogó por Enrique “Red” García, quien quitó la vida el 11 de septiembre de 1984 al policía municipal Víctor Serna, disparándole García desde dentro de su casa de la colonia Guadalupe, en una noche violenta y en un escenario de agresiones masivas en el barrio, algo salido de control, un escopetazo tuvo a Serna seis días en agonía, hasta que falleció en un nosocomio de San Antonio, Texas.

Peña le evitó la pena capital o muerte por inyección letal, dejándole un castigo mínimo de 20 años de cárcel, por delito de homicidio imprudencial o no deseado, algo preterintencional.

Igual, el penalista defendió a “Roy Hernández” (Rogelio Rangel Hernández) quien con sendas pistolas en sus manos, a balazos se abrió paso intentando fugarse de las cárcel del Condado de Webb, fue el 3 de febrero de 1986, asesinó al celador José Gerardo “Curly” Herrera e hirió a otros dos custodios.


“Es parte del sistema judicial, defender sus derechos constitucionales, todo acusado tiene derecho a contar con una defensa, de otro modo el jurado puede escuchar nada más la historia acusadora de la fiscalía de distrito, este sistema está diseñado para producir la verdad, que arroje luz entre el conflicto entre estado y la defensa de lo que realmente sucedió”, explica Peña.

Eduardo Peña, con 45 años de litigante, único en Laredo certificado para defender a acusados de pena capital, como ahora el Supervisor de la Patrulla Fronteriza, Ronald Burgos



¿Cómo separar el abogado del ser humano? Se le pregunta a quien hoy defiende al Supervisor de la Patrulla Fronteriza, Ronald Anthony Burgos Avilés, acusa de matar de 27 puñaladas a su novia Grizelda Hernández, una relación extramarital de él, así como fatalmente navajear a Dominic Alexander, nenito de 18 meses e hijo de ambos, los dos cadáveres fueron “hallados” por él,  tirados en la orilla del río Grande, sitio donde el propio agente federal patrulla a diario (y nunca dijo conocerlos, siendo él el novio y el papá de las víctimas y siendo quien los encontró sin vida, bañados en sangre).

“En estos casos a veces es muy difícil, pues tenemos las fotos de las víctimas y uno se estremece, le vienen penetrantes sentimientos, tenemos como nadie en nuestras manos las evidencias tan impactantes de los crímenes, lesiones tan grandes que le causaron a la víctima, pero tienes que a la misma vez desconectarte de esas emociones, lo suficiente para ver el caso intelectual y buscar la mejor defensa para el acusado”.

Son tanos años haciendo una labor no muy bien vista por la ciudadanía, Eddie Peña certificado para la defensa de pena capital, lleva casi medio siglo litigando (45 años), desde 1978.

Eduardo “Eddie” Peña defiende a los asesinos más despiadados.



Y sus servicios son pagados con dinero de los ciudadano, de los contribuyentes del condado de Webb, este le contacta y asigna para representar a un indefenso, o sea, no es un abogado particular, contratado por la familia de un detenido, no es un licenciado en su practica privada, sino más bien un defensor público.  

Sin duda que es muy interesante su tarea, defender a la considerada “escoria humana”, pero Eddie Peña sentencia en directo.
“Alguien los tiene que defender, es más inhumano que vayan a la muerte directa, juzgados y condenados desde la víspera”, refiriendo que sin llevarse a cabo el proceso donde las pruebas los demuestren culpables, nadie puede ser castigado quitándole la vida, sin comprobar que esta persona hizo algo tan malo, como el desearle a él la muerte ya, en automático sin la oportunidad de una defensa, de argumentar algo a su favor.

¿Y si fuera inocente de lo que le acusáis?

“Es preferible un culpable libre a que un inocente en prisión o que cien personas culpables puedan escapar a que un solo inocente sufra”, lo dijo Benjamín Franklin em 1785, pero este pensamiento se le atribuye al jurista inglés William Blackstone en el siglo XV y desde entonces, es uno de los pilares en que descansa el sistema judicial actual y el derecho penal moderno.
 

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