Una indocumentada de 17 años asegura que un “coyote” abusó tres veces de ella, es decir, en dos ocasiones antes y una después de pasar el checkpoint de la Patrulla Fronteriza sobre la carretera interestatal 35, cuando la llevaba a San Antonio.
Carlos Rodríguez Morales, hoy de 39 años de edad, padre de cuatro criaturas y quien también es un indocumentado viviendo ilegalmente en Laredo, está siendo enjuiciado en la corte de distrito 406, que dirige el juez Oscar J. Hale junior.
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Enfrenta tres cargos de ataque sexual y uno por tráfico de humanos, relacionados al 5 de marzo del año pasado en que fue detenido por pasar por segunda vez la garita federal de la carretera Panamericana.
El tipo levantó en Laredo a la menor con estatus de estancia ilegal en Estados Unidos, la debía llevar a la ciudad de El Alamo, pero antes abusó de ella en una bodega de la calle Saunders.
Se supone que repitió la violación en la carretera 35 deteniéndose antes de la garita federal y la tercera vez fue después de pasar dicho “checkpoint”, pues la chica se dijo ciudadana norteamericana, ante un agente uniformado en color verde.
Solo que en Cotulla, Texas, una patrulla del Condado de LaSalle, puso nervioso a Rodríguez Morales y este se regresó hacia Laredo, con la chica.
Luego, decidió volver a enfilar hacia San Antonio, fue entonces que la menor lo denunció en el checkpoint a los agentes federales, dijo que Carlos Rodríguez estaba ebrio, que iba tomando alcohol y que abusó sexualmente de ellas varias veces, ahí lo arrestaron esa noche del 5 de marzo del año pasado.
El hombre lleva 1 año y 3 meses en prisión, ahora está por ser sentenciado.
Y este miércoles 21, la enfermera que atendió a la víctima en un hospital local cuando fue traída aquella noche y primeros minutos del día 6 de marzo, describió las condiciones físicas de abuso que la pequeña presentaba y como es que la menor no dejaba de llorar y de temblar de miedo, aún a salvo en un hospital, rodeada de médicos, enfermeras, policías y defensores del menor abusado.