SEGURIDAD

Adolescente fue atacada por un perro en dos ocasiones; la familia alega negligencia

La jovencita fue atacada en dos ocasiones por un can, el cual fue dejado salir por su dueño; tras el hecho, el propietario del animal dijo que no le importaba el acontecimiento

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Imagen ilustrativaCréditos: Especial
Escrito en LAREDO TEXAS el

Una estudiante de la preparatoria Lyndon B. Johnson, LBJ, fue mordida en dos diferentes ocasiones por dos perros cuyo dueño los dejó salir a la calle; la familia de la menor acusó a un oficial de control animal municipal de proteger al propietario de los canes.

Briana Carolina Rocha, de 14 años, estudiante de noveno grado en LBJ, fue mordida en el trayecto de su casa a la parada del autobús escolar, la primera vez el pasado 17 de noviembre y la segunda el 8 de diciembre.

Según relató su mamá, Diana Rocha, el primer incidente fue a las 7:48 de la mañana en la cuadra 4500 de Ciénega Lane, al sur de la ciudad. Esa cuadra es la ruta que usan muchos niños para llegar también a la primaria Centeno.

La menor caminaba hacia la parada del bus escolar cuando una jauría de cuatro a cinco perros salió de una casa aprovechando que el dueño dejó el portón abierto. Uno de los canes atacó a la jovencita y la mordió en la pantorrilla izquierda.

Sus familiares llamarón al 911, de inmediato acudieron una patrulla del Departamento de Policía y un oficial del Departamento de Control Animal.

“De inmediato notamos que el oficial de control animal conocía al dueño de los perros, le llamó por celular y se encargó de meter a los perros a la casa”, indicó Rocha.

La jovencita fue llevada a una clínica médica de urgencias del Hospital de los Doctores, donde fue atendida para hacerle curaciones. 

Mientras tanto, el oficial de control animal, identificado con el apellido de Martínez, se marchó del lugar de los hechos sin recoger al perro agresivo, como lo establecen los protocolos de la Ciudad de Laredo para casos de mordeduras.

Tampoco verificó si el animal cuenta con la vacuna contra la rabia y llenó un reporte con garabatos, completamente ilegible.

“Nosotros estábamos preocupados por la niña por qué no sabíamos si el perro tenía la vacuna de la rabia, fuimos a la clínica del Departamento de Salud en la calle Cedar y el médico que nos atendió dijo que los de Control Animal tenían que haber entregado un reporte especificando si el perro estaba vacunado o no para saber si le ponían la vacuna contra la rabia a la menor”, mencionó.

Sin que el personal de Control Animal se preocupara por la salud de la niña, jamás levantaron al perro agresor para ponerlo en cuarentena, como lo establece una ordenanza municipal.

“Pasaron los 10 días y afortunadamente no hubo consecuencias con la mordedura, pensamos que el caso había terminado ahí”, dijo Rocha.

Sin embargo, la mañana del 8 de diciembre, de nueva cuenta, los perros se salieron de su casa al estar abierto el portón, contrario a lo que marcan las ordenanzas de la ciudad y otro de los canes volvió a atacar a la estudiante de LBJ mordiéndole la misma pierna.

La menor confrontó al dueño de los animales reclamándole que abrió el portón, soltó a los perros y no hizo nada para evitar que la atacaran.

“El señor me dijo que no le importaba y que le hiciera como quisiera”, dijo la víctima.

Una ambulancia del Departamento de Bomberos llegó al lugar de los hechos, además de una patrulla de Policía y de nuevo llegó el oficial de control animal de apellido Martínez, ahora acompañado de un supervisor de apellido Solís.

“Martínez negó que los perros estaban sueltos en el ataque del 17 de noviembre, negó también que él metió a los perros a la casa, esto hizo que mi hija hasta se desmayara del coraje y la impotencia”, refirió Diana Rocha.

En esta ocasión la mamá de la niña exigió que se hiciera un reporte legible y completo, pero de nueva cuenta los oficiales de control animal no se llevaron al perro agresor, como lo establece la ordenanza municipal para estos casos.

“Hasta ahora no sabemos si este perro estaba vacunado contra la rabia o no, no han recogido al can y también desconocemos si le han dado multas al dueño, quien hasta ahora no ha respondido por los gastos médicos a sabiendas de que por su negligencia de abrir el portón mi hija fue atacada por sus perros”, afirmó.

La familia Rocha ya acudió a quejarse ante el director de Control Animal, Manuel González, quien prometió hacer una investigación completa.