En un terrible caso de descuido maternal, un niño de apenas 10 años murió a manos de su madre, quien lo asfixió al sentarse sobre él, con su peso de 154 kilos.
Jennifer Lee Wilson, de 48 años, ha sido acusada de homicidio imprudente en contra de su hijo adoptivo Dakota Levi Stevens, quien falleció dos días después del incidente, debido a las complicaciones generadas por la imprudente acción.
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De acuerdo a los informes médicos, Jennifer habría castigado al pequeño por intentar escapar para ir a jugar a casa de un vecino, en Northwest, Indiana. Con su cuerpo, la mujer sometió a su hijo adoptivo, quien nada pudo hacer por el masivo peso sobre él.
En algún momento del percance, Wilson se cuestionó si el niño estaba fingiendo al ya no moverse, sin embargo, las notables señales de falta de oxigeno le hicieron ver la gravedad del asunto, llamando a los servicios de emergencia.
Dakota fue trasladado en helicóptero a un hospital en South Bend, donde murió dos días después. La causa de la muerte fue asfixia mecánica, según el informe del forense local, luego de que su madre se subiera sobre él durante cinco minutos.
Wilson fue arrestada el sábado y enfrenta una pena de hasta seis años de prisión si es declarada culpable de homicidio imprudente. Su licencia de adopción ha sido revocada y ya no tiene niños a su cargo.
El niño que murió asfixiado por culpa de su madre había ido a la casa de un vecino pidiendo ser adoptado, alegando que sus padres lo golpeaban en la cara, por ello su insistencia para ir a con ellos y salvarse de las agresiones.