El catán del río Bravo es uno de los peces de agua dulce más grande de América, pero también de los más buscados y todo se debe de la gran cantidad de carne que se puede sacar de él y es que quien ha capturado un ejemplar de buen tamaño sabe que este animal pesa decenas de kilos, pero, ¿qué tan nutritivo o saludable es comer catán?
En el noreste de México se han capturado catanes de hasta 3 metros de largo y de un peso de hasta 300 kilogramos, cabe mencionar que estas especies no son fáciles de capturar, ya que cuentan con una gran fuerza por lo que lucharían para no ser sacados del agua, a pesar de tener un aspecto espeluznante no son considerados un peligro por lo que no atacan a los humanos.
La presencia del catán en nuestro planeta data de hace 157 millones de años, por lo que es considerado una especie jurásica, es un pez muy especial por tener una fisionomía muy en particular desde su cuerpo de pez cubierto de escamas y un hocico muy similar como la del lagarto.
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¿El catán es peligroso?
En el siglo pasado el catán tenía una mala reputación por su aspecto, por lo que era buscado, pero para ser aniquilado, incluso se hacían explosiones bajo el agua para exterminarlo, tanto así que su existencia pudo estar en peligro, pero en la actualidad se sabe que es un gran ejemplar y que no es peligroso.
El pez catán es rico en proteína y es que si se logra capturar un ejemplar de buen tamaño se pueden obtener una gran cantidad de carne, además se puede preparar de muchas maneras, como guisado, a la parrilla o frito, pero aporta buenos nutrientes por lo que estaría dentro de la dieta humana.
La carne de catán es rica en vitaminas y minerales, por lo que su valor nutrimental es muy similar al de una carpa, bagre y otros ejemplares que se pueden pescar en el río Bravo, el sabor del catán es muy parecido al pescado tradicional, por lo que hay personas que se dedican a comercializar con estas especies.