Al adentrarse en las vastas extensiones del estado de la Estrella Solitaria, es imposible ignorar los numerosos pueblos fantasma de Texas que yacen en el olvido, esperando ser redescubiertos.
Cada uno de estos pueblos fantasma cuenta una historia única, llena de gloria pasada y decadencia presente, ofreciendo una ventana al pasado de este vasto estado.
Te podría interesar
Los pueblos fantasma de Texas
Si estás dispuesto a aventurarte en estas tierras olvidadas, prepárate para ser cautivado por la historia y quizás un poco estremecido por la atmósfera que rodea a estos lugares. Aquí te presentamos nueve pueblos fantasmas que esperan ser explorados, aunque te advertimos que lo hagas bajo tu propia responsabilidad.
Terlingua
Quizás el más conocido de los pueblos fantasmas de Texas, Terlingua debe su nombre a los tres idiomas que una vez resonaron en sus calles desiertas: indígena, español e inglés. Fundado en la fiebre del mercurio a principios del siglo XX, este próspero pueblo minero atrajo a multitudes en busca de fortuna.
Sin embargo, el declive llegó tras la Segunda Guerra Mundial, dejando tras de sí un paisaje desolado de edificios abandonados y minas inundadas. A pesar de su estado actual, Terlingua todavía atrae a visitantes con sus pintorescas ruinas y su proximidad al Parque Nacional Big Bend.
Lobo
Antaño próspero gracias a la agricultura, Lobo se encuentra ahora en ruinas en el este de El Paso. El costo del riego de los cultivos superó rápidamente los ingresos de los agricultores, sellando el destino de este pueblo fantasma.
Hoy en día, las casas desiertas y los edificios en ruinas son todo lo que queda de su pasado floreciente.
Indianola
Conocida como la segunda ciudad portuaria más grande de Texas, Indianola fue devastada por huracanes y un trágico incendio a finales del siglo XIX.
Los restos de esta ciudad, ubicada en la Bahía de Matagorda, ofrecen a los visitantes una visión de su glorioso pasado marítimo, ahora sepultado bajo capas de historia y tragedia.
Medicine Mound
Situado entre Quanah y Chillicothe, Medicine Mound es conocido por sus colinas de dolomita, consideradas sagradas por los indígenas locales por sus supuestos poderes curativos.
Aunque solo quedan ruinas de un almacén general y algunas casas abandonadas, este pueblo fantasma sigue siendo un recordatorio de la rica herencia cultural de la región.
Glenrio
Una parada emblemática en la Ruta 66, Glenrio una vez fue un bullicioso punto de encuentro para viajeros.
Hoy en día, sus edificios en ruinas yacen como monumentos a un pasado lleno de vida, mientras que las vías de tren y los restos de una oficina de correos evocan recuerdos de tiempos pasados.
Estos son solo algunos de los muchos pueblos fantasmas que salpican el paisaje de Texas, cada uno con su propia historia intrigante y misteriosa.
Si te atreves a adentrarte en estas tierras olvidadas, prepárate para una experiencia que te dejará con más preguntas que respuestas, pero con una apreciación renovada por la rica historia de este gran estado.