La administración saliente de Joe Biden ha autorizado el uso limitado de misiles ATACMS de fabricación estadounidense para ataques dentro de Rusia, marcando un cambio en la política que, según legisladores rusos, podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial.
Esta decisión llega apenas dos meses antes de que Donald Trump, escéptico respecto al apoyo militar a Ucrania, asuma la presidencia en enero.
¿Tercera Guerra Mundial?
Durante su mandato, Biden había rechazado estas acciones por temor a provocar una confrontación directa con Rusia. Sin embargo, el reciente avance ruso en el conflicto ha llevado a Washington a apoyar ofensivas ucranianas, lo que podría consolidar territorios estratégicos como moneda de negociación futura.
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Analistas indican que esta medida también abriría la puerta para que aliados como el Reino Unido y Francia autoricen el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania.
Rusia no ha tardado en reaccionar. Andrei Klishas, senador del Consejo de la Federación, advirtió que esta escalada podría significar la destrucción total del Estado ucraniano en cuestión de horas.
Por su parte, Vladimir Dzhabarov, también legislador ruso, calificó esta acción como un paso directo hacia un conflicto global, mientras que Leonid Slutsky prometió la respuesta más dura si los misiles estadounidenses son utilizados.
Tensión militar
Los misiles ATACMS, diseñados en los años 80 para objetivos de alto valor en territorio soviético, tienen un alcance de hasta 300 kilómetros y pueden impactar profundamente en territorio ruso.
Este armamento, empleado previamente en conflictos como la Operación Tormenta del Desierto, representa una herramienta clave para Ucrania en su lucha por la región de Kursk, aunque aumenta la tensión militar y política a nivel global.
Donald Trump, próximo a asumir la presidencia, ha prometido priorizar la paz y reducir el apoyo militar a Ucrania. Algunos miembros de su equipo ya critican el gasto militar en la región, lo que podría significar un cambio drástico en la estrategia estadounidense.
Mientras tanto, el uso de los ATACMS por Ucrania podría transformar drásticamente la dinámica del conflicto, con un ojo puesto en los riesgos de una escalada mundial.