Lucy Letby, enfermera británica de 33 años, fue declarada culpable de quitarle la vida a siete bebés y tratar de asesinar a seis más en el nosocomio donde laboraba, lo que la vuelve la peor asesina en serie en este país del norte de Europa en el siglo.
Letby tenía a los pequeños bajo su cuidado y les inyectó aire en el estómago y la sangre vía tubos nasogástricos, les dio leche de más, los golpeó y envenenó con insulina, de acuerdo a la reconstrucción que escuchó el el Tribunal de Manchester.
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Entre los años 2015 y 2016, de acuerdo al Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS) de Gran Bretaña, Letby atentó en secreto contra los 13 bebés en la sala neonatal del hospital Countess of Chester.
Su objetivo era asesinar a los bebés al tiempo que engañaba a sus compañeros, quienes pensaban que las muertes eran naturales, señalaron los fiscales.
Sin embargo, los doctores del hospital empezaron a darse cuenta que se incrementó de forma alarmante la cantidad de pequeños que fallecían de forma súbita; al no hallarles una explicación a los tristes hechos, la Policía inició una investigación.
Posteriormente, en 2018 y 2019, Letby fue aprehendida un par de veces, por la indagatoria, según el medio de noticias PA Media, del Reino Unido. Se le arrestó otra vez en noviembre de 2020.
Al registrar la casa, la autoridad encontró unas notas que Letby escribió.
No merezco vivir. Los maté a propósito porque no soy lo suficientemente buena para cuidarlos. Soy una persona horriblemente malvada, SOY MALVADA, HICE ESTO
Pascale Jones, del CPS, indicó que los actos de Letby fueron una “completa traición a la confianza depositada en ella”.
Lucy Letby buscó engañar a sus colegas y hacer pasar el daño que causó como nada más que un empeoramiento de la vulnerabilidad existente de cada bebé
Añadió que “en sus manos, sustancias inocuas como el aire, la leche, los líquidos o medicamentos como la insulina se volverían letales”.
Pervirtió su aprendizaje y convirtió su oficio en un arma para infligir daño, dolor y muerte
Por su parte, las familias de las víctimas compartieron en un comunicado que “es posible que nunca sepan realmente por qué sucedió esto”.
Se ha hecho justicia y la enfermera que debería haber estado cuidando a nuestros bebés ha sido declarada culpable de hacerles daño, pero esta justicia no quitará el dolor, la ira y la angustia extremos que todos hemos experimentado
Letby recibirá su sentencia el próximo lunes 21 de agosto en la Corte de Manchester.