Alrededor del mundo existen 140 especies distintas de araña violinista, o loxosceles por su nombre científico, y tan solo en México se encuentran 40 y su reconocimiento es bastante fácil, tan solo es necesario observar el dorsal de su tórax, para poder observar marcas que asemejan la de un violín.
La araña violinista se puede encontrar en distintos países de América del Sur, pero en México puede ser encontradas en zonas urbanizadas del Bajío, Sonora, Chihuahua, Morelos y la Ciudad de México.
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Estos arácnidos suelen esconderse entre montones, hiervas o maderas y atrás de objetos, mientras que cuando ingresan a un hogar se alojan en lugares que permanecen sin cambios por mucho tiempo, como closets, atrás de lavadores y muebles o huecos en la pared.
¿Cómo es una araña violinista?
De acuerdo con Cristina Novillo, bióloga de gran experiencia, comenta que la araña violinista mide 2 centímetros de tamaño, puede camuflarse cambiando de color, tener tres pares de ojos y como todos los arácnidos, cuenta con 8 patas.
“La Araña Violinista llama la atención porque tiene patas esbeltas y largas, es graciosa y su cefalotórax muestra una mancha que remeda la figura de un violín”, indican expertos mexicanos.
- Efectos de su picadura
- Inflamación y enrojecimiento
- Escozor en la zona afectada
- Entumecimiento en la zona de la picadura
- Hinchazón
- Necrosis, en casos graves
- Además de síntomas propios de envenenamiento, como taquicardia, vomito, dolor de cabeza, náuseas y fiebre
¿Qué hacer si te pica una de estas arañas?
Tras la picadura de una araña violinista, se debe aplicar hielo sobre el área afectada y acudir al centro médico más cercano, pues aunque de primera instancia se vea inofensiva la herida, se puede infectar.