Luego de un largo funeral y días de duelo nacional, miles de personas se dieron cita en la reapertura del castillo de Windsor, última morada de Isabel II y donde actualmente se encuentra enterrada.
El castillo, situado a unos 40 kilómetros al oeste de Londres, en Reino Unido, se mantuvo cerrado al igual que todas las residencias reales después del fallecimiento de la soberana. Dicho lugar es donde la reina vivió la mayor parte del tiempo desde la pandemia de la covid-19, siendo también un lugar destacado del turismo británico.
Te podría interesar
Los visitantes podrán ver en el sitio la lápida de la difunta monarca ubicado en el Memorial George VI, el padre de Isabel II que murió en 1952, situado en la capilla gótica del castillo.
La reina Isabel II falleció el pasado 8 de septiembre a sus 96 años y después de encabezar la monarquía inglesa desde hace 70 años. Como dispuso en vida, fue enterrada junto a su marido el príncipe Felipe, sus padres y su hermana, el 19 de septiembre después de su funeral de Estado en la Abadía de Wesminster en Londres.
A su vez el Castillo Windsor, el cual ya funcionaba como centro turístico, recibía antes de la muerte de la monarca alrededor de 1,5 millones de visitantes cada año.
También la Galería de la Reina reabrió sus puertas desde el 22 de septiembre en el Palacio de Buckingham, pero las partes del palacio que normalmente son accesibles al público de julio a octubre no serán reabiertas, según el Royal Collection Trust, que gestiona las residencias reales.