Tras una audiencia oficiada en el Vaticano hacia los integrantes de la Fundación Marcello Candia, a la cual se le conoce por atender a los pobres y enfermos del norte de Brasil, el Papa Francisco les pidió que recen por él, ya que asegura que “este trabajo no es fácil”.
“La bendición que les doy, llévenla a quienes colaboran con ustedes en Italia y en Brasil. Y también les pido que no se olviden de rezar por mí, porque este trabajo no es fácil, para nada fácil”, señaló el pontífice durante la audiencia, en el Palacio Apostólico.
Debido al cuadragésimo aniversario de la Fundación Marcello Candia, los miembros del lugar fueron recibidos por el Papa Francisco. En estos 40 años la institución ha brindado ayuda a las comunidades locales, los misioneros, los enfermos, leprosos y los más pobres de Brasil, especialmente de las regiones amazónicas del nordeste.
“Otro mérito que tienen es que los costos de mantenimiento de la Fundación son mínimos porque casi todo va a las obras en Brasil. Esto es muy importante porque hay organizaciones y asociaciones de trabajo para hacer el bien que tienen una estructura de gente y cosas, y no exagero, por la que el 60 por ciento va a pagar sueldos”, dijo.
El pontífice argentino, agregó: “Esto no está bien, debe usarse el mínimo, para que la mayor parte del dinero vaya a la gente”.
La Fundación fue fundada en 1982 por Marcello Candia, un rico empresario italiano que en la década de los setenta decidió marcharse a Brasil para ayudar a los más desfavorecidos.