Autoridades de Shanghai informaron que hoy martes siete personas infectadas con COVID-19 murieron el día anterior. El lunes también la ciudad registró siete muertes por el virus del covid.
Shanghái reportó 16 mil 407 nuevos casos locales asintomáticos de coronavirus el 19 de abril, frente a los 17 mil 332 del día anterior. Los casos sintomáticos se situaron en 2 mil 494, frente a los 3 mil 84.
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Covid en Shanghai
La ciudad encontró 390 casos fuera de las áreas en cuarentena.
Los siete que murieron hoy martes tenían entre 60 y 101 años y no estaban vacunados, dijo el funcionario de salud de la ciudad Wú Qiányú en una conferencia de prensa, y todos tenían condiciones de salud preexistentes.
Algunos residentes se han enfrentado a sus vecinos por la vergüenza de COVID, ya que las tensiones de encierro exponen las divisiones entre viejos y jóvenes, locales y extranjeros, positivos y negativos.
Un hombre estuvo sin hogar durante 10 días en Shanghai después de que su aplicación de código de salud se pusiera en color rojo. El joven de 29 años, de apellido Liu, estaba de visita desde la cercana Suzhou cuando entró en contacto cercano con alguien que dio positivo por COVID-19.
Aunque desde entonces encontró un trabajo temporal y su código de salud también volvió a ser verde, se le negaron lugares para quedarse, los oficiales lo interrogaron constantemente en la calle y lo dejaron con apenas lo suficiente para comer mientras deambulaba por las calles solitarias de Shanghái.
Los funcionarios de Shanghái pidieron a los residentes que cooperaran, después de que algunas personas, cansadas por semanas de reglas de confinamiento, se negaron a unirse a las filas de pruebas de PCR en medio de un inusual estallido de ira pública por las políticas pandémicas del gobierno de la ciudad.
Un éxodo de estudiantes y profesores extranjeros
Las preocupaciones por el confinamiento están impulsando a los estudiantes y al personal docente extranjeros a abandonar el país en masa, ya que muchos consulados organizan la evacuación de sus ciudadanos de vuelta a casa.
Las ciudades de Tangshan y Wuhu se han cerrado parcialmente: Tangshan, un centro de fabricación de acero que produce alrededor del 13% de la producción de acero de China y se encuentra a unas 100 millas de Beijing, cerró cinco distritos y realizará pruebas masivas después de detectar 29 casos el lunes.
Mientras tanto, los habitantes de Wuhu, provincia de Anhui, recibieron órdenes de quedarse en casa y pruebas diarias obligatorias de COVID el domingo por la mañana, después de que un estudiante diera positivo.
Xi'an, hogar de los Guerreros de Terracota, se cerró parcialmente el fin de semana pasado, pero se levantará a partir de mañana.
Plantean suavizar confinamiento
Zhong Nánshan, experto en COVID y conocido por gestionar el brote de SARS, escribió que China necesita reabrir para “normalizar” la vida y que la actual estrategia COVID-zero “no puede llevarse a cabo a largo plazo”.
Mientras tanto, la voz oficial sobre el COVID cero se hace más fuerte:
“Deberíamos estar mentalmente preparados para una larga lucha contra el COVID, pero también tener la confianza para ganar”.
Wú Zunyou, epidemiólogo jefe del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, dijo en una sesión informativa en Beijing el martes refiriéndose al Covid en Shanghai. “Al mismo tiempo, no deberíamos cegarnos por perspectivas demasiado positivas”.