En Nuevo Laredo se han registrado múltiples víctimas de las aseguradoras y, el sistema jurídico estatal, lejos de ponerse del lado de los ciudadanos afectados, protege a las grandes empresas de seguros, así lo señaló el abogado César Martínez Fresnillo, quien se especializa en esta materia y tiene diversos ejemplos que aún no se han resuelto, con años de litigio e incluso con resoluciones a favor del asegurado.
“Vemos nosotros los particulares cómo hay una protección exagerada en ciertos renglones en los cuales comprendemos que nuestro país está muy atrasado en el ramo de los seguros. Es absurdo que vivamos en el siglo 21 y que los seguros tengan la protección indebida del Estado para faltar al cumplimiento de su deber”, declaró Martínez Fresnillo.
Uno de los más sonados es el caso del pediatra neolaredense Cuauhtémoc Lascari, quien a 10 años de un accidente sigue luchando por que se haga justicia, incluso contra una resolución que ya se había dictado a su favor.
“Están tratando de no sentar un precedente, hace unos días interrogué a un perito falso que la compañía de seguros nombró para alterar el parte de tránsito, para decir que estaba mal hecho, pero ya había un parte que debió impugnarlo en su momento y no diez años después, porque la condena posiblemente ya asciende a 7 millones de pesos y la compañía no quiere aceptar.
“El colmo, el hecho pasó hace diez años y todavía no se juzga definitivamente y le están admitiendo pruebas a la parte contraria del doctor; quieren demostrar que el doctor es el culpable del choque.
“Le falsificaron dos pruebas, una de un médico y otra pericial”, resaltó el litigante respecto al caso Lascari, quien fue embestido en el 2011 por un tractocamión en el bulevar Colosio, dejándolo imposibilitado para trabajar y, a pesar de más de una década de protestas, huelga de hambre, años de litigios y sentencias a su favor, la aseguradora se ha negado a pagarle.
Martínez Fresnillo, con más de 58 años de experiencia en la abogacía, resaltó que hoy en día las empresas aseguradoras tienen una protección por parte de las autoridades, que evita que los clientes obtengan beneficios que los mismos contratos estipulan, eludiendo las compañías su responsabilidad.
“Es absurdo que alguien contrate un seguro confiando en que sus últimos años los pasaría con protección y que cuando llegue el momento, la persona no pueda contar con el pago. Tengo precisamente un caso en el Congreso de la Unión, en el cual se está exigiendo el pago a una compañía de seguros y existen muchos motivos para el incumplimiento, porque ahora se utiliza cambiar los nombres a las cosas y así de esa manera estas empresas eluden responsabilidades”, expresó.
En este último caso que ejemplificó, el cliente ya falleció, pero la familia sigue luchando por que se haga justicia.