El médico Cuauhtémoc Lascari Anderson lleva más de una década de lucha, entre huelgas de hambre, audiencias y lesiones físicas que cada vez le limitan más sus actividades, esperando que se haga justicia.
Luego de demandar a la aseguradora Quálitas por incumplimiento en el pago de daños a terceros en el 2011, cuando el médico fue embestido por un conductor que manejaba un tráiler sobre el bulevar Luis Donaldo Colosio, el accidente lo dejó imposibilitado para laborar durante más de un año y con lesiones que permanecen desde entonces.
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“Son 10 años de un accidente criminal, porque un tráiler en un lugar donde no debería de dar vuelta, sin previo aviso, me hace pedazos un carrito que era pequeñísimo al lado de un tráiler que tenía toneladas de varilla.
“Casi me mata, me abrió el cráneo, me sacaron vidrios de todos lados. No se ha hecho la ley, no hay justicia”, expresó el médico, quien actualmente radica y ejerce la pediatría al interior de la República Mexicana.
Ayer viajó a Nuevo Laredo, pues tenía una audiencia con los representantes de la aseguradora, pero estos una vez más no se presentaron; para el abogado César Martínez Fresnillo, las compañías aseguradoras no tienen ninguna vigilancia y lejos de beneficiar a los ciudadanos, los perjudican.
En el caso del doctor Lascari, ya hubo una resolución a su favor, pero la empresa se ha negado a pagar, debido a la falta de derecho que existe en México.
“Por obligación jurídica el doctor tiene que estar batallando, haciéndole frente a un juicio penal, porque de acuerdo con los contratos así lo impone, porque repito, la Comisión Nacional de Seguros pues trabaja para las aseguradoras, no para el público, ellos tratan de proteger los intereses de las compañías de seguros, que queden bien protegidas en contra de las reclamaciones que se hagan en su contra, aunado a la mala legislación que tenemos los mexicanos”, destacó.
NO ES UN PROBLEMA AISLADO
Esta lucha no se trata de un caso aislado, ni siquiera es sólo de Nuevo Laredo, sino en todo el país, en la que las aseguradoras resultan favorecidas por el sistema de justicia, por encima de los afectados, consideró el abogado Martínez Fresnillo.
“Las dos empresas -aseguradora y la compañía de transportes dueña del tráiler- no han querido cumplir con el deber de reparar el daño y tienen la anuencia y protección a través de leyes que obstaculizan la defensa de los derechos de las víctimas.
“En México, las víctimas son objeto de un desprecio absoluto de los legisladores y los jueces, para ellos las víctimas no cuentan, cuentan los que causan los daños, a ellos se les tiene en nuestro país un trato preferencial, como si fueran reyes, son intocables”, resaltó.
Martínez Fresnillo y el propio médico han señalado que la tardanza del juicio es porque la compañía quiere que desistan, pero ambos seguirán en pie de lucha hasta que la justicia los alcance.
“No es tanto porque la traigan en contra del doctor, es simplemente que escogieron su caso para sentar precedente y que el público en general tenga en su conciencia la creencia de que ‘para qué te le pones al brinco a una compañía de esas, mejor haz lo que ellos quieren’.
Ya es la tercera vez que tenemos audiencia, porque magistrados del Poder Judicial Federal ordenan la reposición del expediente y eso significa volver a empezar, esa es una estrategia para dilatar los negocios al grado tal de que la persona se desespere y ya no quiera seguir peleando. Aquí existe la voluntad del doctor de exigir lo que se le debe y la voluntad del despacho al que pertenezco de no abandonar al cliente nunca. Vamos a seguir”, puntualizó.