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Paco, el niño brillante que vendía empanadas, revela por qué no estudió | VIDEO

Las razones por las que decidió dejar pasar la oportunidad de su vida no fue decisión suya y las consecuencias de esto lo persiguen hasta el día de hoy

La verdad
La verdadCréditos: Especial
Escrito en ESCENA el

Francisco Orihuela Ramírez, mucho mejor conocido en redes sociales en redes sociales como “Paco el joven de las empanadas”, en 2016 se volvió viral luego de ofrecer dicho bocadillo y su particular forma de venderlo en las playas de Acapulco.

Gracias a su facilidad de palabra y método de venta, rápidamente tuvo a los ojos de los internautas sobre él, cosechando cientos de miles de vistas en cada uno de los videos en que aparecía y uno de estos espectadores fue el empresario Arturo Elías Ayub, que ofreció becarlo para que se formara profesionalmente y continuar con su emprendimiento para expandirlo.

Lo que parecía una oferta que imperdible, el público mexicano y quienes seguían de cerca este caso, se sorprendieron al saber que Francisco o el mejor conocido “el chico de las empanadas”, no aprovechó tal oportunidad.

Luego de esto, la popularidad de Paco en redes sociales, fue desapareciendo y dejando de ser relevante, pero luego de años alejado del ojo público, ha vuelto y esta vez explicando aquella situación que le valió críticas y burlas.

La versión del joven de las empanadas

Poco antes de que acabe el 2023, Paco dio a conocer que, en aquel entonces, al ser menor de edad, la decisión de aprovechar la oportunidad y afiliarse con el prominente empresario mexicano no fue suya.

Esta polémica decisión fue tomada por la pareja de la madre de Paco, padrastro de él y esta versión fue vuelta a contar con más detalle a través del canal en YouTube “Archie Comedy”.

El joven detalló que su padrastro, además de cerrarle las puertas a su crecimiento laboral y sobre todo académico, también se encargaba de maltratarlo física y verbalmente, cosa que era ignorada por su mamá a pesar de conocer esto.

“Llegué y me habían quedado 10 empanadas, toque, toque y no me abrían, me abrió la puerta (el padrastro) y yo todavía pedía perdón por no haber vendido todo... La neta yo le ofrecía a todos, pasé dos, tres, cuatro veces con la misma gente, pero no logré terminar. Esa noche con la fuerza de un cabrón de 40 años me metió un puñetazo y me caí”, contó.

Por lo que la decisión y sus consecuencias no fueron a causa de su propia decisión, sino del padrastro de él.