En un fallo que ha sacudido los cimientos del fútbol brasileño, el Supremo Tribunal Superior de Justicia de Brasil dictaminó este miércoles que el exdelantero Robinho tendrá que cumplir en su país natal una condena de nueve años de prisión impuesta en 2017 por un tribunal italiano, tras ser encontrado culpable por violación.
Robinho, figura destacada en equipos de renombre como el Real Madrid, Manchester City y AC Milan, recibió la sentencia en relación con un abuso sexual grupal ocurrido en 2013, mientras jugaba para el Milan.
Robhino a prisión
El exfutbolista, de 40 años, podrá presentar una apelación ante la Corte Suprema de Justicia, pero el veredicto del STF brasileño, con una votación de 9 a 2, ha sido contundente al ratificar la condena.
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La solicitud de Italia para el encarcelamiento de Robinho en Brasil, dado que este país no extradita a sus ciudadanos, fue la pieza clave en este proceso judicial. Sin embargo, el abogado del exjugador, José Eduardo Alckmin, expresó ante el tribunal que su cliente busca un nuevo juicio en Brasil invocando la soberanía nacional.
El primer juez en emitir su voto, Francisco Falcão, argumentó que Robinho debe cumplir su sentencia en su país de origen para evitar posibles conflictos diplomáticos entre Brasil e Italia.
No hay ningún obstáculo para validar la ejecución de esta sentencia. La condena es definitiva. El acusado no estuvo ausente en el juicio en Italia, ya que estaba representado
La residencia actual de Robinho en Santos, en las afueras de Sao Paulo, y su entrega de pasaporte a las autoridades brasileñas en marzo de 2023, marcan un punto crucial en este caso.
Aunque el exfutbolista insiste en su inocencia y asegura que las relaciones sexuales con la mujer involucrada fueron consensuadas, la justicia brasileña ha sentenciado que deberá enfrentar las consecuencias legales de sus actos.
La decisión del Supremo Tribunal Superior de Brasil no solo envía un mensaje contundente sobre la responsabilidad legal de las figuras públicas, sino que también abre un debate sobre la justicia internacional y el respeto a los derechos humanos en un mundo cada vez más globalizado.