En la calle Perú cuadra 16, en Nuevo Laredo, la fe guadalupana se manifiesta de una manera especial.
La señora María del Refugio Cuéllar García, vecina del sector, destinó un espacio de su vivienda para colocar una monumental imagen de cantera de la Virgen de Guadalupe, que mide más de dos metros de altura y que se ha convertido en un punto especial para vecinos y transeúntes.
Recuerda que desde el momento en que llegó a su hogar supo que ese rincón estaba destinado para la Virgen.
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Durante la pandemia adquirió la escultura en Yahualica de González Gallo, Jalisco, convencida de que la presencia de la Guadalupana le brindaría fortaleza y esperanza en tiempos difíciles.
Desde entonces, el sitio se transformó en un pequeño altar abierto a la comunidad.
Yo sabía que ahí tenía que estar la Virgen, siempre lo sentí. Es un espacio especial para mí y para mi familia.
La imagen, elaborada en cantera y colocada estratégicamente frente a la calle, atrae la atención de personas que se detienen unos momentos para contemplarla, persignarse o dejar alguna petición.
Para muchos, se ha convertido en un recordatorio de fe en medio de la rutina diaria.
Con la cercanía del 12 de diciembre, el lugar ha recibido una afluencia mayor, pues vecinos del sector acuden para agradecer favores o simplemente admirar la imponente escultura, que ya forma parte del paisaje devocional de la colonia.