La mitología es lo que dota a un pueblo de identidad, además de sus leyendas y su lírica, las historias de héroes o hazañas les dan una motivación más para seguir adelante.
Un país sin estas historias estaría condenado a la ignominia, aunado a lo anterior, los mitos cumplen con una función moralizante que trata de enseñar valores a las personas.
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¿Comenzó en una boda?
Efectivamente, eran las bodas entre Tetis, una diosa Nereida menor, y Peleo, el Rey del grandioso ejército de los Mirmidones en donde pelearía en el futuro el héroe griego, Aquiles "el de los pies ligeros".
La mayoría de dioses de la mitología griega habían sido invitados a esta celebración, pero a una persona no habían invitado: Eris "la diosa de la discordia".
¿Cómo es que todo comenzó por una manzana?
Eris, sintiéndose humillada al no haber sido invitada forjó una manzana, pero no cualquier manzana, era una manzana dorada que contenía una inscripción que decía "para la más hermosa" y la dejó en la mesa principal, retirándose después.
En aquella fiesta había muchas diosas hermosas pero existían tres a quienes, por su belleza y poder, todas las demás temían; eran Atenea "la diosa de la guerra", Hera "la diosa de la sabiduría" y Afrodita "la diosa del amor".
Incapaz el mismo Zeus de decidir a quién entregar la manzana, se estableció que el encargado de poner fin al problema de la elección sería un simple mortal el que encontraran en la tierra.
¿Quién decidiría a quien entregar la manzana "para la más hermosa"?
Esa persona fue Paris "el de la hermosa figura", hermano del héroe de Troya, Héctor, e hijo de Príamo, Rey de la ciudad de Troya.
Las diosas llegaron ante Paris y le plantearon el dilema, sin embargo, cada una de ellas le ofreció algo a cambio de seleccionarla como "la más hermosa".
¿Qué le ofrecieron las diosas?
Atenea le ofreció que nunca perdería en ninguna batalla y siempre, por lo tanto, ganaría todos sus combates. Hera le planteó ser el gobernador de una ciudad de Asia y la sabiduría para salir de problemas políticos; mientras que Afrodita, simplemente le ofreció el amor de la mujer más hermosa de la tierra.
¿A quién eligió Paris?
El joven Paris, eligió a Afrodita y el amor de la mujer más hermosa, que en este caso era, nada más y nada menos que, Helena de Esparta. La historia cuenta que, tiempo después, Paris y ella se enamoraron al instante de conocerse, cumpliendo así, Afrodita, su promesa.
Se fueron a Troya, la ciudad de Paris. Por desgracia, todos los ejércitos de Grecia, liderados por los espartanos y el ejército de los Mirmidones bajo el mando de Aquiles atacaron a Troya, destruyéndola por completo, después de la genial estrategia del Caballo de Troya, ideada por Odiseo.