PELÍCULA

Los dioses deben estar locos: actor tiró su sueldo a la basura

Xi el protagonista de la película Los dioses deben estar locos no le halló utilidad a su sueldo y lo tiró, el filme recaudó unos 100 millones de dólares

tiró su dinero a la basura
Protagonista Los dioses deben estar locos.tiró su dinero a la basura Créditos: Internet
Por
Escrito en ESCENA el

Los dioses deben estar locos fue una película que se popularizó desde su lanzamiento en 1980, fue un filme de bajo presupuesto, en aquella época su creador sólo contaba con 5 millones de dólares para su rodaje, pero no contaban que conquistaría al público recaudaría por lo menos 100 millones de dólares para hacer todo una saga después.

Se dice que a pesar de que la película fue todo un éxito al protagonista de la cinta no le fue como uno esperaba al inicio, su pago tras la filmación no superó los 2 mil dólares y el mismo pago terminaría en la basura.

Según se dijo que el bosquimano N!xau tiró sus ganancias a la basura pues no sabía en aquel entonces para que servía el dinero, tiempo después el director y productor Jamie Uys complementó al nativo con 20 mil dólares y un sueldo mensual para que pudiera vivir mejor hasta su muerte.

¿De que se trata la película Los dioses deben estar locos?

Xi (el protagonista) vive en el desierto del Kalajari junto su familia y a la vez con su tribu, un día desde un avioneta cayó una botella de vidrio y los nativos se sorprendieron al ver el cristal pues desconocían el objeto que para ellos era muy extraño.

Pensaron inicialmente que se trataba de un regalo de los dioses y comenzaron a darle diferentes usos y todos querían tenerlo consigo y esto les trajo problemas a la comunidad.

Xi decide deshacerse de la botella de vidrio y decide ir muy lejos a llevarse la maldición de su aldea, es ahí donde comienza la aventura de la película Los dioses deben estar locos.

A pesar de que la película fue un éxito y su protagonista se volvió muy famoso para el no era importante pues el valor de la fama y el dinero no significaba nada, el nativo se quedó en su natal Namibia al sur de África.

Xi de Los Dioses deben estar locos murió de tuberculosis en 2003 a sus 59 años, en su país, Namibia, alejado de la fama que le dieron las películas que protagonizó.