En los dos Laredos empezaron a oponerse al régimen de Porfirio Díaz los hermanos Genaro y Crescencio Villarreal Márquez e Ignacio Martínez y en el periódico el Libre Pensador comenzaron a hacer públicas sus demandas, uniéndose al movimiento con ideas liberales de Ricardo y Enrique Flores Magón, relató Manuel Ceballos Ramírez, cronista de Nuevo Laredo.
Expuso en un video transmitido en el Archivo General del Municipio Juan E. Richer el 16 de noviembre, los acontecimientos que se vivieron en esta ciudad y la reacción de la comunidad de ambos Laredos durante el movimiento armado de la Revolución.
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Denominado Partido Liberal Mexicano, el movimiento liberal inició en San Luis Potosí por Camilo Arriaga, varias agrupaciones y personas se oponían a la dictadura, el movimiento de Francisco I. Madero que se proclamaba bajo el principio de no reelección, fue el que tuvo mayor impacto en la localidad.
“A finales del siglo XIX algunos sector de la sociedad vieron el régimen de Porfirio Díaz como una amenaza a su libertad, la situación agraria y obrera había decaído, la inversión extrajera había acaparado el mercado, el acceso a los puestos públicos estaba dominado por el régimen y la libertad de expresión era casi nula.
Las primeras rebeliones para tratar de cambiar el panorama, fueron aplastadas de inmediato, México se hundía en una depresión política y social.
“La llegada del ferrocarril trajo cambios demográficos en la región, por lo que la población aumentó rápidamente, las nuevas comunicaciones, la migración, provocaron nuevas ideas y tomas de conciencia de la situación política de México”, dijo.
Ceballos Martínez relató que los habitantes de los dos Laredos abrazaron el maderismo para manifestar su postura de establecer un estado democrático, los periódicos La Crónica, El Demócrata Fronterizo y Evolución fueron medios eficaces para la transmisión de las ideas revolucionarias en la comunidad fronteriza.
El triunfo de Francisco I. Madero en 1911 representó una victoria para los jóvenes de la localidad, se organizaron para apoyar la nueva administración, se creó la junta revolucionaria para apoyar los ideales maderistas y el Club Liberal Antirreeleccionista “Francisco I. Madero”, integrándose cientos de ciudadanos fronterizos.
“El asesinato de Madero en 1913 cambió el panorama de la Revolución, el general Victoriano Huerta asume la Presidencia estableciendo un régimen militar represivo, en el norte un caudillo asumió el mando de un nuevo movimiento revolucionarios: Venustiano Carranza y el Constitucionalismo, los jóvenes fronterizos adoptaron el carrancismo”, manifestó.