La Revolución Mexicana fue un hecho histórico que escribió en la historia el nombre de muchos héroes nacionales como Emiliano Zapata o Francisco Villa, sin embargo, poco se habla de personajes como Amelio Robles Ávila, el coronel transgénero que luchó junto al ejército zapatista.
La historia de Amelio destaca entre las de otros personajes históricos por haber roto los esquemas sociales de una época extremadamente conservadora, por lo cual se enfrentó a muchos tipos de retos para poder ser reconocido como hombre y lograr su transición. Hasta la fecha se considera como el primer caso documentado de una persona transgénero en México.
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Malaquías Amelia de Jesús, nació en 1889 y fue criado en un rancho. En 1913, a la edad de 24 años, tomó la decisión de unirse en la lucha por la Revoluci??n junto al “Caudillo del Sur” y cambió las faldas para enfundarse en el uniforme militar.
Logró el título de coronel
Fue en ese lapso de su vida cuando decidió dejar atrás su nombre de mujer para hacerse llamar Amelio, vistiendo siempre de saco oscuro, corbata y pantalones, con una pistola enfundada a la cintura.
Durante la batalla junto al ejército de Emiliano Zapata, la habilidad de Amelio durante el combate le valió para alcanzar el rango de coronel, frente a todas las adversidades y los prejuicios que existían en la época, donde el machismo estaba más arraigado.
En sus años con el ejército zapatista, desde 1913, hasta noviembre de 1918, Amelio Robles estuvo bajo el mandato de algunos grandes líderes revolucionarios como Jesús H. Salgado, Heliodoro Castillo y Encarnación Díaz.
Se casó y adoptó una hija
Durante el mandato del presidente de México, Álvaro Obregón, Amelio Robles fue herido de gravedad durante la Batalla de la Hacienda de Pozuelos.
Sin embargo, el militar logró salir avante de sus heridas y decidió vivir el resto de sus días como un hombre, e incluso tuvo una relación amorosa con una mujer llamada Ángela Torres, con quien adoptó y crió a una hija, llamada Lupita Barrón.
En 1984, Amelio Robles Ávila murió a la edad de 95 años, dejando un legado para las personas transgénero en México, al haber participado en uno de los sucesos históricos más importantes del país, como lo es la Revolución Mexicana.