Durante los primeros días del mes de diciembre muchos hogares aumentan su consumo de electricidad debido a los adornos navideños o el mismo arbolito que se llena de luces de colores parpadeantes, las series son colocadas en las ventanas y los muñecos de nieve acompañan las puertas de las casas.
Esto, aunado a las fiestas de navidad y año nuevo, provocan un consumo mayor de electricidad por lo que el pago del recibo correspondiente al último mes del año suele ser más caro.
Por ello, la CFE ha emitido algunas recomendaciones para que el recibo no se eleve en costos.
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Cambia la iluminación tradicional por luces LED
Utiliza focos LED para decorar tu hogar, son una opción más segura y eficiente, ideales para adornar el nacimiento, el árbol de Navidad, ventanas y otros espacios. Los focos LED no generan calor excesivo y consumen menos energía, además de una durabilidad mucho mayor en comparación con las luces incandescentes.
Apaga las luces al ausentarte
Cuando salgas de casa, asegúrate de apagar todas las luces, no sólo las de casa sino las navideñas también; el arbolito, las luces del nacimiento, los adornos eléctricos, etc. Esta simple acción no solo evita el desperdicio de energía, sino que también reduce el riesgo de posibles incidentes como incendios.
Realiza inspecciones eléctricas
Un sistema eléctrico en óptimas condiciones no solo te brinda seguridad, sino que también contribuye a un uso más eficiente de la energía. Las instalaciones defectuosas pueden generar un mayor consumo energético. Aprovecha esta temporada para verificar el estado de las instalaciones eléctricas en tu hogar.
Ahorra luz en tu cena navideña
El horno representa aproximadamente un 8.3 por ciento del consumo eléctrico en tu hogar durante la cena de navidad, pero se puede reducir este gasto de la siguiente manera:
- Utilizando las bandejas del horno de manera óptima y colocando más de un plato a la vez para maximiza su capacidad y eficiencia.
- Evitar abrir la puerta del horno constantemente. Al cocinar un pavo, la constancia en la cocción es clave así que cada vez que se abre la puerta, el horno pierde calor, lo que aumenta el consumo de energía y tarda más tiempo en recuperar la temperatura adecuada.
- Apagar el horno cinco minutos antes de finalizar el tiempo de cocción, no afectará el resultado final de tus recetas. El calor residual es suficiente para completar el proceso de cocción. Esta simple acción puede significar un ahorro económico.