El Cutlass Eurosport, sin duda, es un ícono de velocidad y nostalgia en México. El rugir del motor V6 y la aceleración fulminante dejaba atrás a cualquier auto rival.
El Cutlass no es solo un auto, es un símbolo de una época dorada para muchos mexicanos. Surgió en un contexto de cambios drásticos en el mercado automotriz nacional.
Cutlass Eurosport
En 1985, un decreto prohibió la comercialización de autos con motores de ocho cilindros, lo que obligó a las marcas a buscar alternativas más compactas pero igualmente atractivas.
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General Motors, tras el éxito de modelos como el Chevrolet Citation y Celebrity, decidió cubrir el vacío dejado por los grandes sedanes y muscle-cars con una propuesta innovadora: el Cutlass Ciera, conocido en México como el Cutlass de Chevrolet.
Este modelo, fabricado en la planta de Ramos Arizpe, Coahuila, combinaba lujo y deportividad, convirtiéndose rápidamente en un objeto de deseo.
Estas unidades destacaron por su diseño bitono, rines deportivos, faros de niebla, y un discreto kit aerodinámico. En su interior, la tecnología de la época se manifestaba en una computadora de viaje con 17 funciones y asientos deportivos.
Bajo el cofre, un motor V6 de 2.8 litros con inyección electrónica entregaba 130 caballos de fuerza, acompañado de un sistema de escape modificado que producía un sonido distintivo.
En 1989, el auto recibió una actualización significativa con la introducción del motor de 3.1 litros MPFI, que elevó la potencia a 140 hp, aunque algunos afirman que en realidad alcanzaba los 160 hp. Esta mejora cimentó su reputación como un deportivo más serio.
La Leyenda
Con el paso de los años, el Cutlass Eurosport recibió varias actualizaciones estéticas y técnicas. En 1991, se introdujeron nuevos diseños para las luces traseras y rines, además de un kit aerodinámico rediseñado, que, según se dice, fue diseñado en México pero importado desde Canadá.
El Eurosport continuó produciéndose hasta 1996, dejando una huella imborrable en el mercado mexicano. Una versión especialmente recordada es la Fórmula ES, conocida por su carrocería y rines blancos.
A pesar de los años, el Cutlass Eurosport sigue teniendo una legión de seguidores apasionados y aún hay muchisimos circulando en buen estado.
Un ícono Inolvidable
El Cutlass no es solo un automóvil; es una pieza de la historia automotriz mexicana y un símbolo de una época. Este vehículo representa más que un medio de transporte; es un compañero fiel, una pasión compartida y un legado que trasciende generaciones.
Así, el Cutlass Eurosport, que aún se le ve circulando por las calles continúa siendo un ícono venerado, evocando recuerdos de velocidad, diseño y un inconfundible rugido de motor que sigue resonando en el corazón de sus admiradores.